Asimismo, este lunes se zanjó el último duelo final de la telenovela libre entre Walter Queijeiro y Locho Loccisano. En su tramo final, El Hotel de los Famosos (El Trece) sigue trayendo minutos divertidos y cercanos a la actividad de los integrantes. . Por esta situación, los dos se reencontraron cuando salió a la luz una visita sumamente extraordinaria para los admiradores de la TV argentina verificable.
“Este es el último Hotel Club de esta primera temporada. Además, sabes qué, debo admitirte algo: estoy un poco ansioso. Tal vez de manera interesante, porque respeto a esta persona que vendrá mucho”. Pondré la música y creo que cuando te quedes escuchándola solo cinco segundos, reconocerás cuál es su identidad”, declaró Leandro El Chino Leunis y comenzó a sonar la marca registrada Happy Sunday Music, informando al vencedor. Del programa. Así estuvo disponible Silvio Soldán, quien fue elogiado por prácticamente todos los participantes. Es que mientras Walter Queijeiro, Lissa Vera, Locho Loccisano y Martín Salwe elogiaron al famoso conductor y comentarista, Alex Caniggia se despidió del hecho desde un costado. “¿Quién es Silvio, hombre? ¿Quién es Silvio?”, se preguntaba, decidido, detrás del escenario, en su común mentalidad de ignorancia. Leunis pasó del puesto de baterista a Soldán y guía de ciclos ejemplares, por ejemplo, Grandes. Valores del Tango asumió la responsabilidad del juego: un ping pong de consultas y respuestas al estilo del ejemplar programa de suplentes, aunque para ello gran parte de las consultas planteadas hacían referencia a la historia real que tienen el Chino y Carolina Pampita Ardohain.
“El ping pong de preguntas y respuestas era lo más temido por los jóvenes de Feliz Domingo. Había pibes que se dirigían a dos, tres o cuatro… Hasta que de la nada apareció un bocho que respondió a las diez consultas… En en cualquier caso, ¡es innegablemente difícil que suceda!” dijo Silvio. “Cuando era casi nada, veía Domingo feliz. ¿Tienes idea de lo que anhelaba estar en el programa con Silvio Soldán?”, dijo Lissa enérgica. Es más, cumplió su fantasía tiempo después.
La presentación de los integrantes fue impredecible y en consecuencia, entre ciertos aciertos y algunos errores, tres fueron los vencedores del juego: Lissa, Locho y Salwe, quienes se dieron un masaje en la espalda en el Hotel Spa. “Me pusieron así, tan cierto, que de verdad estoy totalmente alegre”, dijo Soldán al despedirse y tras dejar caliente el alma degollada, minutos antes de que se encontrara el último duelo de descarte en la “H”: Queijeiro versus Loccisan. .”Deben rescatar cuatro símbolos, es decir: ir y venir cuatro veces”, resumió Leunis a la hora de explicar el extenuante desafío físico que implicaba este duelo de eliminación, debiendo recorrer una rastrera en crisscross, mover fardos de paja, subir y bajar escaleras, accionar elevadores con su correspondiente carga y manipular un serrucho de manera tal en que se cortara una madera, una soga y se obtuviera la tarjeta del inn para ganar el duelo.
Aunque Locho comenzó con una leve ventaja por sobre Walter, el periodista deportivo se revirtió y se puso al frente de la competencia hasta el último, logrando vencer a Locho y obtener su pase a la última del reality (compite contra Salwe, Lissa y Alex) . Cuando Loccisano vio a su competidor logrando la victoria, se arrodilló en el piso y se largó a llorar. “Estás lágrimas child de emoción y de felicidad”, dijo y recibió el consuelo (y una botellita de agua) de parte de Caniggia. Luego, lo contuvo Queijeiro.
“Fue un juego durísimo y Locho rompió que aunque no esté al 100, da task”, definió el periodista mientras abrazaba a su rival. “Bien jugado, bien jugado”, le devolvía el animador. En el backstage, Loccisano analizó su participación: “Acá en El Hotel aprendí que tengo más fuerza que la que creía y que me entra más balas de las que creía”, dijo a modo de despedida.
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