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La severa sequía que azota al sector agropecuario argentino desde el año pasado le ha costado al país 3 puntos porcentuales de su producto interno bruto (PIB), informó este viernes la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que hace dos días recortó su estimación de cosecha de soja ( 10) a un mínimo de 23 años.
Argentina es uno de los principales exportadores de alimentos del mundo, pero desde mediados de 2022 registra fuertes pérdidas debido a la sequía que azota al país, cuya economía el Gobierno espera que crezca un 2% en 2024.
El miércoles, sin embargo, el BCR redujo su pronóstico para la cosecha de soja 2022/23 a 27 millones de toneladas y la cosecha de maíz a 35 millones de toneladas. En agosto, al inicio de la campaña, estas cifras eran de 47 millones y 55 millones de toneladas, respectivamente.
“Las pérdidas totales para la actividad económica nacional ascienden a 19.000 millones de dólares. Es decir, la sequía ya le costó 3 puntos porcentuales al PIB estimado de Argentina para 2023”, dijo el BCR en un informe.
El jueves, el jefe de estudios económicos del BCR, Julio Calzada, dijo a Reuters que se están perdiendo 50 millones de toneladas de cultivos por sequía en soja, maíz y trigo, los tres principales cultivos de Argentina, un evento de cambio climático “sin precedentes”.
“Como resultado del retiro de las exportaciones argentinas de granos y derivados, se espera que el impacto en la recaudación de aranceles a la exportación resulte en una disminución de más de $2.300 millones en comparación con lo esperado”, agregó la empresa en su comunicado. .
Los ingresos tributarios de las exportaciones agrícolas de Argentina son fundamentales para la economía del país, que sufre de bajas reservas de divisas junto con una inflación de casi el 100% anual.
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