Ben O’Shea: la ceremonia del nuevo presidente de Argentina ofrece una extraña visión de la política mundial

La ceremonia de juramentación del nuevo presidente argentino Javier Milei ofreció una visión curiosa de la política mundial.

Era una auténtica galería de canallas de figuras políticas de derecha.

Estaba el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que estuvo al lado del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, así como el líder del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast, y el líder del Partido Vox de España, Santiago Abascal.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky también estuvo presente, pero eso dice más sobre su deseo de asegurar el estatus de Milei como potencialmente el mayor partidario de Ucrania en América Latina.

En varios momentos, se ha comparado a Orban, Bolsonaro y Milei con Donald Trump, como tipos de hombres fuertes que prefieren un estilo de liderazgo dictatorial que satisfaga el anhelo de sus votantes de un pasado glorioso.

Un pasado que creen que ha sido secuestrado por la corrección política, los inmigrantes y cualquiera que tenga la audacia de esperar igualdad con quienes están a cargo.

Pero Milei aún tiene mucho trabajo por hacer si quiere que Argentina vuelva a ser grande.

Los economistas predicen que la inflación en el segundo país más grande de América del Sur podría alcanzar un asombroso 200 por ciento y alrededor del 40 por ciento de los 45 millones de habitantes del país viven por debajo del umbral de pobreza.

Entonces, ¿cómo resolverá este ex economista y estrella de televisión problemas tan agobiantes?

El hombre cuyo apodo televisivo era “El Loco”, el loco, ya parece estar dando marcha atrás en algunas de sus grandes propuestas, como la abolición del peso en favor del dólar estadounidense.

Durante su campaña electoral, marcada por insultos dirigidos a la clase política, Milei prometió eliminar el banco central de Argentina.

Icono de cámaraPero Milei aún tiene mucho trabajo por hacer si quiere que Argentina vuelva a ser grande. Crédito: Matilde Campodonico/AP

Fue bien recibido por sus partidarios, pero uno se pregunta qué piensan esos partidarios del hombre que Milei acaba de nombrar ministro de Economía: un ex gobernador del banco central.

Y esto pone de relieve la dicotomía que implica elegir a un candidato externo.

Está muy bien obtener el apoyo del público criticando un sistema político que el público desprecia, pero si ganas, inmediatamente te conviertes en parte de ese sistema.

Claro, se podría derribarlo y arriesgarse al colapso total de la sociedad, pero estos candidatos externos no son fanáticos, la anarquía no sirve a su propósito.

Icono de cámaraY esto pone de relieve la dicotomía que implica elegir a un candidato externo. Crédito: Marcelo Endelli/imágenes falsas

Porque su propósito es únicamente ganar poder por el poder, y para ejercer verdaderamente el poder necesitas sistemas de gobierno a tu disposición.

Para Milei era muy fácil criticar y burlarse de los políticos, pero ahora lo es y se vuelve mucho más difícil.

Trump se dio cuenta de esto y rápidamente delegó tantas responsabilidades como fue posible a su ecléctica mezcla de descendientes y hombres que sí.

Es difícil decir hacia dónde irá Milei a partir de ahora (al menos será una prueba intrigante para poner a un libertario a cargo), pero el historial de personas como él no llena a nadie de esperanza.

Federico Avila

"Analista. Gamer. Explorador amistoso. Amante de la televisión incurable. Aficionado a Twitter. Erudito de las redes sociales. Geek aficionado a la web. Orgulloso gurú de los zombis".

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *