Líderes del máximo bloque opositor argentino anunciaron que no asistirán a la reunión de gobierno en el palacio presidencial el miércoles para discutir el estado de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
La administración del presidente Alberto Fernández busca un amplio apoyo político para las conversaciones con el FMI para diferir los pagos de más de $ 40 mil millones al prestamista. El Congreso debe aprobar el programa del FMI, lo que significa que se necesita el apoyo de la oposición después de que la coalición de Fernández perdiera las elecciones de mitad de período de noviembre.
Cuando se le preguntó por qué no asistía, el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, un destacado líder de la oposición, dijo el martes que el foro era “más una reunión política que una reunión seria de trabajo institucional”. Rodríguez Larreta agregó que el gobierno debería sostener tales discusiones en el Congreso con los líderes de cada bloque político en lugar de en el palacio presidencial.
Un poderoso partido dentro de la coalición de oposición, la UCR, reiteró el mismo punto en un hilo de Twitter el lunes, hablando en nombre de los tres gobernadores de la oposición. Medios locales informaron que tampoco asistirá el gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, quien encabeza su propio partido.
La falta de participación de los gobernadores fuera de la coalición gobernante no es una buena señal para el futuro programa, ya que el FMI dijo en diciembre que “un amplio apoyo” dentro de Argentina era fundamental para el éxito.
La reunión de este miércoles con los gobernadores, presidida por el ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene como objetivo dar forma concreta a las propuestas de Argentina al FMI sobre metas de déficit presupuestario, financiamiento monetario y reservas internacionales. Las negociaciones se encuentran en una etapa crítica ya que Argentina enfrenta fuertes pagos al FMI este año y Fernández ya ha dicho que el país no puede pagar.
por Patrick Gillespie, Bloomberg
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