El nuevo jefe del servicio secreto argentino AFI ya está haciendo los deberes. Sergio Neiffert ya se reunió con los delegados pertinentes de los servicios secretos de los países occidentales más importantes, incluidos Estados Unidos, Israel, Italia y España.
Neiffert, ex representante del gobierno en ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo), organismo responsable de supervisar la limpieza del río Riachuelo, llega a la sede de los espías nacionales con una prioridad: quiere seguir el camino de su antecesor Silvestre Sívori. en el establecimiento de conexiones con otros servicios secretos globales.
Durante el mandato de Sívori, por ejemplo, se establecieron estrechos vínculos con la CIA, alentados por el ex jefe de gabinete Nicolás Posse. Hubo reuniones mensuales con el director de la CIA, William J. Burns, tanto en Estados Unidos como en Buenos Aires. Este trabajo de enlace con Estados Unidos también fue encabezado por el embajador Mark Stanley, quien dijo en conversaciones con empresarios y políticos que lamentaba la partida de Posse. La AFI, que ya no depende del Secretario Jefe del Gabinete, tendrá que restablecer todos estos vínculos.
La AFI estuvo bajo tutela durante la administración del expresidente Alberto Fernández, cuyo objetivo era “normalizar” la agencia. Continuar con la intervención es una manera de transparentar que la AFI no está normalizada. Al mismo tiempo, el gobierno ha evitado negociar con el Congreso porque el director y el subdirector de la agencia deben ser confirmados por el Senado.
Neiffert tendrá tres divisiones que aglutinarán la estructura de gestión de AFI: Ciberinteligencia, Inteligencia Interna e Inteligencia Exterior. En las últimas semanas, el nuevo “Señor 5” ha estado trabajando en armar sus equipos. Lo apoyan el consultor estrella Santiago Caputo y su amigo Rodrigo Lugones, quienes estuvieron unos días en Buenos Aires y montaron una oficina en la Casa Rosada para trabajar con la dirección.
Tanto Caputo como Lugones han trabajado en el pasado con Jaime Durán Barba, el ex gurú de Mauricio Macri.
“Analista. Gamer. Explorador amistoso. Amante de la televisión incurable. Aficionado a Twitter. Erudito de las redes sociales. Geek aficionado a la web. Orgulloso gurú de los zombis”.