El delantero del Barcelona y Argentina, Sergio Agüero, rompió en llanto al anunciar este miércoles su retiro del fútbol debido a una afección cardíaca, poniendo fin a una carrera de 18 años en los que marcó más de 400 goles.
Agüero, de 33 años, fue hospitalizado el 30 de octubre tras sufrir dolores en el pecho y dificultad para respirar durante el empate 1-1 entre Barcelona y Alavés.
Unos días después, el club anunció que, tras un análisis cardíaco, estaría de baja durante al menos tres meses antes de que los médicos le aconsejaran que no volviera a jugar.
“Esta rueda de prensa es para anunciar que he tomado la decisión de dejar de jugar al fútbol. Es un momento muy difícil, pero estoy contento con la decisión que tomé”, dijo Agüero en rueda de prensa en el Camp Nou.
“Es una decisión que tomé para preservar mi salud. Eso es lo que me dijeron los médicos que sería mejor dejar de jugar. Tomé la decisión hace unos 10 días”, dijo.
“Estoy muy orgulloso de mi carrera, fue un sueño hecho realidad. Solo quería ser un jugador profesional y nunca pensé que jugaría en Europa”.
El argentino fue fichado del Barcelona en una transferencia libre a principios de temporada, pero solo ha jugado cinco partidos en todas las competiciones debido a una lesión en la pantorrilla y problemas cardíacos.
“Las primeras semanas [após o diagnóstico] fueron muy difíciles. Cuando hice las primeras pruebas físicas después del incidente […] Los médicos me dijeron que era muy probable que no pudiera jugar más”, agregó Agüero.
“Entonces comencé a procesar que nunca más podría volver a jugar al fútbol profesionalmente. Cuando recibí el diagnóstico final, estaba preparado. Me duele, por supuesto, fue un proceso muy difícil, pero ahora estoy bien”, dijo.
“Estoy seguro […]. Que puedo vivir mi vida feliz después del fútbol profesional, que no pasó nada más grave. Ahora puedo tener una vida normal y hacer otras cosas con mi familia como un chico normal”.
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