Sargento de NYPD se declara culpable de asalto en arrestos violentos

Ese arresto tuvo lugar en abril de 2020 en una estación de metro de Manhattan, donde un oficial bajo la supervisión del sargento Wong tomó la custodia de un hombre de 35 años después de verlo golpear a un pasajero.

Mientras los oficiales sacaban al hombre de la estación, este le gritó obscenidades e insultos antiasiáticos al sargento Wong y luego lo pateó en la pierna. El sargento y un segundo oficial empujaron al hombre al suelo con las manos atadas a la espalda.

Con el hombre boca abajo, el sargento Wong se arrodilló sobre su espalda. El hombre continuó burlándose del sargento Wong y luego gritó: “No puedo respirar”.

El sargento Wong, quien dijo que no le importa “si puede respirar o no”, y usó una obscenidad para enfatizar, abofeteó al hombre en la cara, luego colocó sus rodillas sobre la espalda del hombre y lo golpeó repetidamente. El hombre fue llevado a un hospital, donde el personal determinó que estaba ileso.

En el otro arresto, en octubre de 2019, el sargento Wong estaba entre un grupo de oficiales que llevaron a un hombre de 48 años y a otras dos personas a una comisaría de Harlem para procesar el arresto. Él y otros dos oficiales llevaron al hombre, que estaba esposado, a una celda de detención.

Cuando los oficiales cerraron la puerta de la celda, el hombre la pateó y comenzó a escupirla. El sargento Wong empujó a los otros oficiales, abrió la puerta y golpeó al hombre en la cara. El hombre fue llevado a un hospital donde recibió puntos de sutura por una laceración sobre su ojo derecho.

El juez Curtis Farber de la Corte Suprema del Estado en Manhattan sentenció al sargento Wong a dos años de libertad condicional y 70 horas de servicio comunitario y ordenó que se sometiera a control de la ira u otro tipo de asesoramiento. Los fiscales habían pedido que fuera condenado a 60 días de prisión.

El sargento Wong se encuentra actualmente en servicio modificado, dijo una portavoz de la policía. Anteriormente fue suspendido por 30 días y enfrenta un castigo adicional, que según la política disciplinaria del departamento podría incluir el despido o la jubilación obligatoria.

Débora Llamas

"Jugador. Organizador. Devoto ninja de la cerveza. Experto certificado en las redes sociales. Introvertido. Explorador".

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *