El dolor muscular posterior al entrenamiento es una experiencia cotidiana para muchas personas, y no importa si eres un atleta regular o vas al gimnasio por 24 años consecutivos. El malestar generalmente ocurre entre 12 y 24 horas después de la actividad y se siente como ardor, rigidez o dolor en los músculos. utilizado durante el ejercicio. Pero ¿por qué sucede esto?
La rigidez muscular ocurre de 12 a 24 horas después del ejercicio y el dolor aumenta de 24 a 72 horas después. Ocurre cuando alguien comienza un nuevo programa de ejercicios o cambia componentes de su rutina actual, como: B. Selección de intensidad, volumen o entrenamiento.
Mucha gente piensa que el dolor muscular retardado (DOMS) se debe a la acumulación de ácido láctico en el músculo, cuando en realidad tiene más que ver con las muchas lesiones microscópicas que se producen en las fibras musculares. Si duele, es porque esas pequeñas lesiones se están reparando y reconstruyendo, lo cual es genial porque significa que nuestro cuerpo también está preparando los músculos. ser más fuertes y resistentes en el futuro.
Después del ejercicio, los músculos pueden estar doloridos, hinchados y sensibles al tacto. También pueden presentarse síntomas como fatiga, debilidad y dolor en las articulaciones. Es totalmente natural.
Estas lesiones desencadenan una respuesta inflamatoria en el cuerpo que implica la liberación de sustancias químicas inflamatorias y el reclutamiento de células inmunitarias para reparar el daño.. Estas sustancias normalmente se eliminan por la noche cuando el cuerpo está descansando o descansando, es por eso que tendemos a sentir dolor solo el día después de un entrenamiento.
La hinchazón del músculo comprime los nervios, causando dolor.. Y como si eso no fuera suficiente sufrimiento, cuando las células inmunitarias invaden los músculos, también liberan sustancias químicas que contribuyen aún más a los dolores y molestias cuando nos movemos.
Si la actividad se vuelve demasiado extenuante, aparece el ácido láctico. Este se acumula en nuestro torrente sanguíneo y su acidez es la causa del dolor. La buena noticia es que las molestias de este ácido es lo único que podemos reducir para no pasarlo tan mal después del entrenamiento.
La hiperacidez se puede eliminar con actividad física aeróbica suave, como caminar, nadar o andar en bicicleta con soporte para la espalda. Esto convierte el ácido en energía y alivia el dolor.
La hiperacidez se puede eliminar con actividad física aeróbica suave, como caminar, nadar o andar en bicicleta con respaldo. Esto convierte el ácido en energía y alivia el dolor.
Es importante recordar que esta sensación después de un entrenamiento es normal y puede ser una señal de que estás mejorando tu salud y fortaleciendo tus músculos.. Sin embargo, si el dolor es intenso o persistente, es importante consultar a un médico para descartar lesiones más graves o problemas de salud subyacentes. Aparte de eso, Descansar y permitir una recuperación muscular adecuada después del ejercicio también puede ayudar a reducir el dolor muscular y mejorar la recuperación..
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