El padre Tirso Blanco, nacido en Buenos Aires, Argentina, fue nombrado obispo de Luena el 26 de noviembre de 2007, según un comunicado publicado en ese momento por la Agência Ecclesia.
Una de las pocas voces no gubernamentales de la provincia de Moxico con alcance nacional, Tirso Blanco defendió en una entrevista de abril de 2020 con Jornal de Angola que el analfabetismo, la mala salud, las malas carreteras y el pobre desarrollo económico son enemigos de los angoleños y que mejorar las carreteras y el tráfico debería ser una prioridad.
En su momento, el obispo, también a través de las redes sociales, condenó las malas prácticas relacionadas con la producción y explotación de la madera en la región, con la presunción de las autoridades tradicionales, sin beneficio para la población local.
Sobre el tema de la reconciliación nacional, Tirso Blanco dijo que “hace falta un proyecto de país en el que el ‘otro’ tenga un lugar” y subrayó que era necesario “tener apertura mental y espiritual”.
El párroco también se pronunció por la implementación de los municipios, “un cambio necesario porque las inversiones locales tienen que pensarse localmente”, criticó las restricciones de los medios y pidió “más coraje para informar, para mostrar y también para proponer soluciones a los problemas”.
En 2021, en una entrevista con Radio Ecclesia, emisora católica en Angola, el obispo defendió que la paz conquistada en 2002 por el silencio de las armas debe consolidarse con medidas concretas que promuevan el bienestar social de la población.
Tirso Blanco estudió filosofía y teología en el Centro de Formación Salesiana de Buenos Aires y se licenció en Misionología y Comunicación Social.
El sacerdote argentino está en Angola desde su ordenación sacerdotal el 28 de septiembre de 1985.
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