El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, artífice de un importante acuerdo de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), renunció el sábado cuando surgieron profundos desacuerdos en la coalición gobernante sobre cómo lidiar con las crecientes crisis económicas.
Guzmán, en el cargo desde fines de 2019 y aliado cercano del presidente Alberto Fernández, publicó una carta en Twitter anunciando su decisión y agregó que “sigue confiando en mi visión del camino que debe tomar Argentina”.
El presidente peronista de centroizquierda enfrenta el índice de aprobación más bajo desde que asumió el cargo en 2019, grietas en su coalición, inflación superior al 60%, el peso bajo creciente presión y bonos del gobierno en mínimos históricos.
Guzmán, un moderado, se ha enfrentado con la poderosa vicepresidenta Cristina Kirchner, una expresidenta de dos años, quien ha criticado su manejo de la economía y ha pedido un mayor gasto para aliviar los altos niveles de pobreza.
El despido deja al ministerio sin liderazgo ya que Guzmán debe viajar a Europa para negociar un acuerdo de deuda de $ 2 mil millones con el Club de París de acreedores soberanos.
“Es la crónica de una muerte anunciada”, dijo Mariel Fornoni, directora de la consultora Gerencia y Ajuste.
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