Después de dos partidos del Mundial de 2018, Argentina estaba en serios problemas.
Con un equipo envejecido y carente de defensores de calidad, la Albiceleste sólo logró un empate contra Islandia, mientras que Croacia, eventual finalista de la Copa del Mundo, le recordó a Argentina lo que alguna vez tuvo en el mediocampo con una dominante victoria por 3-0.
La derrota dejó a Argentina en una posición precaria, necesitando una victoria en el último día de la fase de grupos y algo de suerte para avanzar a los octavos de final contra Nigeria e Islandia. Ahora, un nuevo libro del periodista argentino Ariel Senosiain puede arrojar algo de luz sobre los acontecimientos entre Croacia y Nigeria.
Según el libro digital de Senosian El Mundial es Historias, Lionel Messi y Javier Mascherano organizó una reunión con el técnico Jorge Sampaoli y su cuerpo técnico, y no cayó nada bien.
“No entendemos lo que dices, ya no confiamos en ti y queremos tener una opinión”, habrían dicho Messi y Mascherano a Sampaoli, lo que sorprendió al experimentado técnico. Cuando Sampaoli preguntó a los jugadores sobre qué opinaban, respondieron: “Todo”.
Según los informes, Messi también estaba molesto con Sampaoli porque el entrenador le preguntó a Messi quién creía que debería ser utilizado como sustituto durante el partido.
“Me preguntaste diez veces qué jugadores debería y no debería ver y nunca te dije un nombre”, habría dicho Messi.
En los días posteriores a la derrota ante Croacia, surgieron numerosos informes del campo argentino de que Messi esencialmente había organizado un motín y que él seleccionaría el equipo y las instrucciones tácticas. El equipo pasó de una defensa de tres a un sistema más estándar 4-4-2 y tuvo algunas mejores actuaciones, aunque la defensa de Argentina seguía siendo caótica, particularmente en la derrota por 3-4 ante Francia.
Con 15 jugadores en el plantel de 23 jugadores mayores de 30 y ningún entrenador en jefe, la selección argentina se enfrenta a una gran agitación y no hay muchos jugadores jóvenes para reemplazar a jugadores como Mascherano, Banega y Otamendi, y por supuesto Messi y Sergio. Agüero en la alineación.
Estas supuestas citas son solo el comienzo de lo que se espera sea un año caótico para Argentina mientras el país intenta retomar el rumbo, renovar su desarrollo juvenil y capacitar a la próxima generación de estrellas albiceleste.
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