Los manifestantes se alinearon en la histórica Plaza de Mayo con pancartas que pedían “trabajo de verdad”, “ayuda para comer” y “aumento de los planes de bienestar”, en una jornada de protestas a nivel nacional que tuvo su epicentro en la capital argentina.
“Veo muy mal las cosas, la economía está descontrolada con este gobierno”, dice Mario Almada, un albañil de 60 años que trabaja en una cooperativa social cuya principal preocupación es “que no haya plata para comprar comestibles “
Almada es beneficiario de un plan social que le paga alrededor de 16.000 pesos (US$136 en moneda oficial) al mes, pero “el dinero se va como el agua” en su barrio Florencio Varela, en la periferia sur de Buenos Aires.
En febrero, el gobierno aumentó la ayuda para la compra de alimentos para 2,4 millones de beneficiarios en un 50% a alrededor de 6.000 pesos (US$50) al mes por persona.
Argentina, tras tres años de recesión, vive un repunte de la economía con un crecimiento del 10,3% en 2021, la tasa de desempleo ha caído al 7% en el cuarto trimestre de 2021, el nivel más bajo en seis años, pero la inflación se mantiene alta y la pobreza alcanzó el 37%.
Junto con la reducción del déficit presupuestario, controlarlo es uno de los puntos centrales del programa de préstamos de 45.000 millones de dólares acordado con el Fondo Monetario Internacional.
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