BUENOS AIRES, 21 MAR (ANSA) – Luego de que Brasil registrara casi 2 millones de casos de dengue en menos de tres meses, Argentina entró en alerta luego de que el número de diagnósticos aumentara un 86%.
En las primeras 10 semanas de 2024 se registraron 102.000 casos respecto al mismo periodo del año pasado.
Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud publicado el 15 de marzo, al menos 79 personas han muerto a consecuencia de la enfermedad desde agosto de 2023.
A pesar de la actual epidemia, que se espera sea la peor en la historia del país sudamericano, el gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei dice que no tiene intención de ofrecer la vacuna a la población.
“De momento no lo consideramos necesario”, declaró el portavoz de la presidencia, Manuel Adorni, explicando que vacunando ahora a la población “la inmunización se conseguirá en cuatro meses, cuando el mosquito ya no sea un problema”.
Adorni añadió además que “ni siquiera se ha demostrado la eficacia de la vacuna”. Sin embargo, explicó que el Ministerio de Salud argentino está monitoreando constantemente la situación y que “si es necesario cambiar algo en la legislación o en la obligatoriedad de la vacuna, se hará (ANSA).
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