BUENOS AIRES, 15 feb (Reuters) – El cinturón agrícola de Argentina enfrenta días de clima cálido y seco, dijeron expertos meteorológicos el martes, avivando los temores entre los productores de granos cuyos cultivos de maíz y soja necesitan lluvia tras períodos de sequía.

El país sudamericano es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja y el segundo exportador mundial de maíz. Ambos cultivos sufrieron importantes pérdidas entre diciembre y la primera quincena de enero debido a la sequía y las olas de calor.

Las lluvias de mediados de enero dieron la esperanza de un cambio en el patrón del clima seco, pero el tiempo seco volvió este mes. Las esperanzas de fuertes lluvias se desvanecen a medida que el aumento de las temperaturas golpea nuevamente las praderas de las pampas.

“La situación es muy complicada y la verdad es que este período de 10 días sin lluvias del que hablan va a ser crítico”, dijo a Reuters Cristian Russo, jefe agrónomo de la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR).

“Hay mucho miedo, mucha preocupación”.

El mes pasado, la bolsa de Rosario recortó sus estimaciones para la producción de soja y maíz 2021/22 en 5 millones y 8 millones de toneladas, respectivamente, debido a la sequía. El intercambio rival en Buenos Aires siguió con sus propios recortes, aunque no tan profundos.

El BCR pronostica una cosecha de soja de 40,5 millones de toneladas y una cosecha de maíz de 48 millones de toneladas, pero advirtió que la temporada aún podría ver una repetición de las pérdidas dramáticas de 2017/18 cuando la sequía redujo la cosecha de soja a 35 millones de toneladas.

“Vemos una persistencia del fenómeno de La Niña y un verano (austral) que todavía es complicado”, dijo el meteorólogo independiente Leonardo De Benedictis. La Niña es un evento meteorológico que reduce las precipitaciones en el centro de Argentina.

De Benedicts pronosticó temperaturas máximas de hasta 37 grados centígrados el martes y miércoles en el cinturón agrícola central, donde el tramo este ha visto poca o ninguna lluvia durante un mes. Un frente sur más tarde bajaría las temperaturas, pero las nubes traerían “la ilusión del agua más que el agua misma”.

La precipitación es inferior a 10 milímetros donde cae.

“Ahora tenemos dos semanas clave para la soja de siembra temprana y tardía”, dijo Russo, y agregó que el período también es crucial para los rendimientos del maíz de siembra tardía en Córdoba, la principal provincia maicera de Argentina.

Al igual que otros expertos, De Benedictis dijo que ahora parece que el fenómeno de La Niña limitará las lluvias en las principales regiones agrícolas de Argentina hasta el comienzo del otoño en el hemisferio sur a fines de marzo.

“Hay pronósticos de un frente de lluvia general para finales de febrero, pero probablemente no veamos un cambio estructural en la atmósfera hasta finales de marzo o principios de abril”, dijo.

(Reporte de Maximilian Heath; Editado por Adam Jourdan y David Gregorio)