Un jubiloso Javier Milei subió al escenario ante los gritos eufóricos de los activistas, en su mayoría jóvenes: “Siéntate, Milei presidente”. “Este es el fin del ‘kirchnerismo’ y de la casta política parasitaria y ladrona que está hundiendo al país”. el ultraliberal de 52 años, cuya marca registrada es una cabellera espesa y rebelde.
“Tenemos la capacidad de ganar en la primera vuelta”, dijo el libertario cuando el recuento de votos alcanzó el 60%. Milei lideró con el 32,1%, mientras que la oposición liderada por Patricia Bullrich obtuvo el 27,5% y el candidato oficialista Sergio Massa obtuvo el 25,5%.
“El resultado me sorprendió. Confieso que pensé que Milei se quedaría con el tercer lugar, pero le ganó a todos los partidos tradicionales. Estamos hartos de la situación del país. No puedo soportarlo. Este fue un voto de sentido común y de protesta. Ya probamos con todos los partidos y nada ha cambiado”, dice a Expresso el elector Mariano Ezpeleta, de 32 años, presente en el Hotel Libertador de Buenos Aires, donde Milei pronunció su discurso de victoria.
La brecha entre los primeros clasificados se reduciría después, pero Javier Milei puso fin. Sin estructura partidaria, ganó en 16 de las 24 provincias de Argentina. Ganó con gran ventaja en las provincias donde el peronismo nunca perdió. De hecho, esta fue la mayor derrota para el peronismo y su facción radical actualmente en el poder, el kirchnerismo, desde que se restableció la democracia en el país en 1983.
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