BUENOS AIRES, 14 sep (Reuters) – La inflación mensual de Argentina superó las previsiones en un 7% en agosto y aumentó a casi un 80% interanual, informó el miércoles una agencia gubernamental, a pesar de los esfuerzos de funcionarios y banqueros centrales para frenar la escalada de precios.
Las lecturas mensuales de inflación, reportadas por la agencia de estadísticas INDEC, fueron más frías que el 7,4% de julio, pero por encima de la mediana del 6,6% pronosticada por los analistas en una encuesta de Reuters.
El país sudamericano, importante productor de granos, tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo. La situación se ha visto exacerbada por el aumento de los costos de los alimentos y el combustible en todo el mundo, y ha afectado la popularidad del gobierno de centroizquierda del presidente Alberto Fernández de cara a las elecciones del próximo año.
El gobierno ha instado a los minoristas a congelar algunos precios, y algunos supermercados racionan las compras de productos básicos como harina, azúcar y leche en un intento por controlar los precios. Sin embargo, los costos de compra han aumentado.
“De una semana a otra pareces estar gastando el doble”, dijo a Reuters Graciela Negretti, una jubilada de 67 años de Buenos Aires.
“Ayer fui al supermercado y llegué a casa enferma. Les dije a mis hijos que no puede ser tanto en unos días”.
La inflación llegó al 78,5% en los 12 meses hasta agosto, mientras que los precios subieron un 56,4% en los primeros ocho meses del año. Una encuesta reciente del banco central predijo que Argentina terminaría el año con una tasa de inflación del 95%, mientras que algunos analistas privados creen que llegará al 100%.
Lucía Estévez, de 38 años, diseñadora de interiores, dijo a Reuters que mucha gente no llegaba a fin de mes porque la inflación rebajó sus salarios y obligó a la gente a renunciar a los pequeños lujos que habían disfrutado.
“Uno siempre está tratando de mantenerse a flote”, dijo. “Nunca te queda nada para darte un gusto”.
Información de Hernán Nessi, Miguel Lo Bianco y Jorge Otaola; Editado por Paul Simao y David Gregorio
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