La ciudad de Santo Tomé en la provincia argentina de Corrientes se enfrenta a una serie de incendios forestales provocados por la sequía de la región. Y el daño cruza la frontera y llega a Brasil. Más precisamente en São Borja, en Rio Grande do Sul.
Aunque São Borja está separada de Santo Tomé por el río Uruguay, lo que hace imposible que las llamas lleguen a la ciudad brasileña, los fuertes vientos arrastran el humo y afectan la vida cotidiana de los brasileños. En especial los automovilistas que cruzan el Puente Internacional de Integración de 1.400 metros de largo.
Ante la situación, el alcalde Eduardo Bonotto (PP) recibió un pedido de ayuda de la provincia de Argentina y lo remitió a los gobiernos federal y estatal para que ayuden en el combate de los incendios.
Según Eduardo Bonotto, São Borja está lleno de hollín, la fuerte sequía y el calor del viento están perjudicando a la población local.
También según el ayuntamiento, bomberos y equipos de las localidades de Canoas, Santa Cruz do Sul, Santo Ângelo y Luiz Gongaza se trasladaron a la región para tratar de controlar las llamas.
En un comunicado, la Defensa Civil Nacional informó que ya se habían comunicado con la Defensa Civil de Rio Grande do Sul y se pusieron a disposición para ayudar, pero que era necesaria una manifestación de la comunidad al estado sobre una situación de emergencia.
La Defensa Civil Nacional también afirma que las medidas de preparación para emergencias ya están en marcha, pero el fuego actualmente solo arde en Argentina. Protección Civil dice que el Ministerio de Salud ha sido llamado ante la aparición de hollín y posibles problemas de salud.
Nos hemos puesto en contacto con la Embajada de Argentina y el Gobierno de Rio Grande do Sul, pero no hemos recibido una respuesta hasta la finalización de este informe.
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