El gobierno argentino ha anunciado una serie de ajustes a los artículos subsidiados en el país, conocidos localmente como “Tarizazo”. Las facturas de agua, luz y gas se encuentran entre los rubros afectados, medida que se anticipa desde hace tiempo y se enmarca en el contexto de las negociaciones del país con el país Fondo Monetario Internacional (FMI).
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El anuncio fue hecho por la ministra de Energía de Argentina, Flávia Royón. Según ella, 4,5 millones de hogares en el país se benefician actualmente de los subsidios a la energía eléctrica y 3,5 millones del programa de gas.
“Este plan de actualización de tarifas es muy importante fiscalmente, pero también es un plan de distribución de subsidios mucho más justo”, dijo.
El aumento de las facturas llegará hasta el 150%, presionando al nuevo ministro de Economía, Sérgio Massa, que enfrenta una inflación interanual del 70%, que se espera alcance el 90% a finales de 2022.
La presidenta de la empresa encargada del abastecimiento de agua AySA, Malena Galmarini, confirmó a Royón y dijo que no hubo “aumento de tarifas, sino una redistribución de subsidios”.
Los recortes se aplicarán gradualmente durante los próximos meses. La eliminación de subsidios se considera esencial para la reducción del déficit primario que forma parte del acuerdo con el FMI.
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