El segundo río más largo de América del Sur se enfrenta a una de las peores sequías en 70 años. El río Paraná tiene su nacimiento en Brasil y atraviesa otros dos países vecinos. Nuestros reporteros en Brasil y Argentina muestran el impacto ambiental y económico de este problema. Y cómo esto podría amenazar el suministro energético de nuestro país.
A Argentina declaró emergencia hídrica a fin de añoya que la sequía también afecta el suministro de agua. En Santa Fé, 450 kilómetros al norte de Buenos Aires, la sequía en el río Paraná ha afectado el paisaje urbano. La Lagoa Setúbal, que recibe agua del río, ha reducido su caudal en un 80%. Las imágenes de satélite muestran la diferencia entre el aspecto de la laguna y el aspecto que tiene (ver el vídeo).
La producción de energía también se ve afectada. La central hidroeléctrica Yacyretá es responsable de abastecer al 50% de los hogares argentinos. Hoy funciona a un tercio de su capacidad. Situación similar a la de las centrales hidroeléctricas brasileñas en la cuenca del Paraná.
El Ministerio de Minas y Energía dijo en un comunicado que hace un uso óptimo de los recursos termoeléctricos para mantener el agua en los embalses y atender las máximas necesidades energéticas en los meses de octubre y noviembre.
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