Por Lucila Sigal

BUENOS AIRES (Reuters) – El presidente de Argentina, Alberto Fernández, no se presentará como candidato en las elecciones generales de octubre, anunció el viernes el líder de centroizquierda, abriendo una carrera para encabezar la coalición peronista en la elección en medio de una crisis económica vertiginosa.

En un mensaje de video, Fernández, quien asumió el cargo a fines de 2019, dijo que “entregará la banda presidencial a quien sea legítimamente electo por voto popular en las elecciones” y no buscará un segundo mandato.

Los peronistas, el principal poder político de Argentina, están tambaleándose en las encuestas de opinión con una inflación superior al 100% y reservas de dólares cada vez menores, con luchas internas entre facciones sobre quién debería ser su principal candidato presidencial.

“El contexto económico lo presionó demasiado”, dijo Mariel Fornoni, directora de Management & Fit, y agregó que “presiones internas” lo obligaron cuando en realidad, con su índice de aprobación por debajo del 20%, nunca tuvo muchas posibilidades de ganar. .

“Alberto Fernández se retira de una carrera en la que realmente nunca participó”.

El ala izquierda, bajo el mando de la poderosa vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se desempeñó como presidenta de 2007 a 2015 y en ocasiones tuvo problemas con Fernández, había estado presionando para que se tomara una decisión.

La medida, que según las encuestas podría aumentar las posibilidades de los peronistas de ganar las elecciones, se produce en medio de una profunda crisis económica, con el aumento de los precios que eleva la pobreza a casi un 40% y perjudica los ingresos y el poder adquisitivo de los votantes.

“Básicamente, es positivo siempre que ayude a aliviar las tensiones internas dentro del partido gobernante”, dijo Roberto Geretto, economista de Fundcorp.

“En el lado negativo, podría ser difícil sobrevivir hasta el final del mandato, ya que se convierte en presidente saliente tan pronto”.

Mauricio Macri, el líder del principal partido opositor de centro-derecha y presidente de 2015 a 2019, dijo el mes pasado que tampoco se postularía para presidente. La vicepresidenta Fernández de Kirchner también se excluyó.

Pocos se sorprendieron en las calles de Buenos Aires.

“Creo que era algo que se esperaba porque las cosas no están cambiando en Argentina y están empeorando”, dijo la maestra Tamara Rodríguez, citando la inflación, los salarios atrasados ​​y la devaluación del peso local frente al dólar.

“Esperamos que venga algo mejor después”.

(Reporte de Lucila Sigal, Eliana Raszewski y Walter Bianchi; Escrito por Sarah Morland y Anna-Catherine Brigida; Editado por Chizu Nomiyama y Nick Zieminski)