Un tribunal superior de Argentina suspendió un paquete de reformas laborales que contiene más de 300 medidas anunciadas por el nuevo presidente del país, Javier Milei.
El presidente Javier Milei sufrió un golpe legal en la corte el miércoles cuando tres jueces anularon cambios a las normas laborales que introdujo recientemente como parte de un plan para desregular la economía en dificultades de Argentina.
La demanda fue presentada por la Confederación General del Trabajo, el principal grupo laboral, que argumentó que los cambios anunciados afectaban los derechos de los trabajadores.
En diciembre, el decreto de Milei incluía más de 300 normas, entre ellas ampliar el período de prueba para los puestos de trabajo de tres a ocho meses, reducir las indemnizaciones por despido y permitir el despido de los trabajadores que participaron en bloqueos durante determinadas protestas.
El juez Alejandro Sudera, parte del panel, argumentó que el gobierno se excedió en su autoridad al ordenar unilateralmente cambios laborales sin previa discusión y aprobación del Congreso.
El gobierno de Milei dijo que apelaría el fallo judicial.
La federación sindical acogió con satisfacción el veredicto y lo describió como un freno a las reformas laborales regresivas y antiobreras.
Los críticos, incluidos activistas sindicales, cuestionaron la capacidad de Milei para implementar tales medidas utilizando órdenes de emergencia para eludir la aprobación legislativa.
El economista autodenominado anarcocapitalista y libertario asumió el cargo el 10 de diciembre y expresó su deseo de transformar la economía argentina flexibilizando las regulaciones gubernamentales y permitiendo la privatización de industrias estatales.
Estas iniciativas provocaron protestas en Buenos Aires, la capital de Argentina. Desde que asumió el cargo, Milei ha devaluado la moneda local en un 50%, ha recortado los subsidios al transporte y la energía y ha declarado que los contratos de más de 5.000 trabajadores estatales contratados antes de su mandato no serán renovados.
Milei dice que quiere transformar la economía de Argentina y reducir el tamaño del estado para combatir la creciente pobreza y abordar una tasa de inflación anual esperada del 200% para fin de año.
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