La atención médica es esencial para la distancia a pie de al menos 100 km.
Recorrido por peregrinos de todo el mundo, el camino de Santiago de Compostela combina raíces religiosas con resistencia física y espiritual. Los datos oficiales de la Catedral de Compostela muestran que más de 6.000 brasileños hicieron el viaje en 2019. La peregrinación es un desafío físico, pero también un momento de separación y reflexión.
En 1993, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) comenzó a declarar el Camino de Santiago Patrimonio de la Humanidad. La peregrinación tiene diferentes rutas que pueden comenzar en la propia España, pero también en Francia o Portugal.
Años más tarde, el llamado Camino Francés, que conduce a la Catedral de Santiago de Compostela, también fue galardonado con el título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Según el diario El País, desde la antigüedad hasta nuestros días, la ruta francesa es la más frecuentada por los peregrinos. En 2015, el Camino del Norte fue declarado patrimonio de la organización.
Los senderistas deben caminar al menos 100 km para recibir la Compostela, un diploma expedido por la Casa del Deán. En todas las rutas de peregrinación hay paradas donde se sella y se fecha el forfait. Esta cumplimentación es exigida por la Catedral de Compostela antes de emitir el certificado.
Según la Catedral compostelana, los organismos oficiales de certificación son las parroquias locales, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago o las Cofradías del Apóstol.
En el camino, los peregrinos logran pernoctar en albergues y albergues públicos. En el mes de junio aumenta el número de turistas peregrinos, por lo que la orientación es que los interesados busquen alojamiento con antelación.
El camino de Santiago de Compostela requiere preparación física. La alimentación es otro punto a tener en cuenta, y la elección de los alimentos debe asegurar la cantidad mínima de nutrientes para el buen funcionamiento del organismo, advierte el portal Nutrimento, vinculado a la Dirección General de Salud (DGS) del gobierno portugués.
Caminos de Compostela
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de los riesgos de una vida sedentaria, principalmente por falta de actividad física.
Según la Catedral de Santiago, los peregrinos que optan por hacer el trekking a Santiago de Compostela caminan unos 20 km al día. La ruta más corta es la de Sarria a Santiago y tiene 111 km. El camino francés más tradicional comienza en Saint-Jean-Pied-de-Port en el sur de Francia y continúa hasta Santiago.
El Camino Español tiene cuatro rutas diferentes: Aragonés, La Plata, Primitivo y Norte. Está incluso el Caminho de Portugal, cuyas ciudades de partida son Lisboa u Oporto.
Otras dos opciones de ruta están a disposición del peregrino procedente de Francia: el camino de Fisterra o el camino de Podiensis. El Camino Inglés parte de Ferrol y recorre unos 115 km, suficientes para llegar a Compostela.
La Catedral de Santiago explica que hay albergues cada 10 o 15 km a lo largo de los senderos, pero que el peregrino debe investigar detalladamente el camino que elija antes de alquilar un alojamiento.
Preparación física y cuidado.
El cirujano de columna Antonio Krieger advierte que los participantes de la caminata deben fortalecer previamente los músculos abdominales y lumbares. Por lo tanto, se debe ganar volumen al caminar y acostumbrarse a la actividad unos dos o tres meses antes de la peregrinación.
Krieger también señala que las personas que se consideran sedentarias deberían comenzar a entrenar en distancias más cortas, como 5 km o 10 km. Sin embargo, con el desarrollo gradual de los músculos, la distancia debe aumentarse de 15 km a 25 km. El experto añade que los peregrinos deben entrenar en días consecutivos.
Antonio Krieger recomienda llevar ropa ligera y elegir un calzado adecuado, especialmente al que están acostumbrados los senderistas. La elección estratégica de estos elementos le da al cuerpo la capacidad de sobrevivir y recuperarse de los sucesivos días de caminata.
La ropa de fitness para mujer es una opción adecuada, ya que permite una correcta termorregulación corporal y asegura la protección frente a los rayos UV.
Krieger señala que el peregrino debe fortalecer los músculos de los miembros inferiores y tener cuidado de no sufrir lesiones en las rodillas o los tobillos. El entrenamiento cardiovascular es una forma de ir aclimatando poco a poco tu cuerpo al ritmo del camino de Santiago.
Además de un calzado cómodo, los romeros pueden optar por calcetines antiampollas de tejido transpirable y frotarse los pies con vaselina. También se recomienda a los excursionistas que usen mochilas, que pueden pesar hasta 10 kg.
Además de los requisitos de preparación física y vestimenta, el peregrino también debe cuidar de llevar consigo el carné de peregrino con el que garantiza Compostela, su tarjeta de ciudadano, su tarjeta sanitaria y un botiquín, guía de la Catedral de Santiago.
Los mejores momentos para recorrer el camino
La comunidad religiosa de Santiago señala que abril, mayo, junio, septiembre y octubre son los meses más elegidos por los peregrinos para realizar la caminata. Esta es la época de la primavera y el final del verano en España.
Los meses de julio y agosto se evitan debido a las fuertes olas de calor que azotan a los países europeos, que pueden alterar el ritmo de las caminatas y afectar la salud de los participantes.
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