Brasil está cerca de hacerse con el primer puesto del ranking FIFA y Argentina no ha perdido un solo partido en 1.000 días. Está claro que las dos potencias del fútbol sudamericano tienen algo más que Neymar y Lionel Messi a su favor mientras se dirigen a Qatar para la Copa del Mundo con la esperanza de poner fin a 20 años de dominio europeo.

Ambos equipos fracasaron en Rusia en 2018, con Argentina perdiendo ante los eventuales campeones Francia en los octavos de final y Brasil enfrentando a Bélgica en los cuartos. Pero ahora se ven impresionantes de nuevo, cada uno con un equipo fuerte, un entrenador respetado y un delantero superestrella capaz de decidir los partidos por sí solo.

Brasil ya rompió el récord de puntos en la clasificación sudamericana con 45 puntos, seis por delante del segundo clasificado, Argentina, antes de que ambos se enfrentaran en una final suspendida el año pasado. Sin embargo, Argentina ganó el título de la Copa América 2021 al vencer a Brasil 1-0 en la final y darle a Messi su primer gran trofeo con la selección nacional.

Messi y Neymar siempre están bajo mucha presión en la Copa del Mundo, pero los dos equipos están tratando de ser menos dependientes de sus superestrellas de cara al torneo de este año en Qatar. Brasil ha encontrado una base en el centro del campo en Lucas Paquetá y un delantero agresivo en Vinicius Jr para quitarle algo de presión a Neymar. Argentina ha hecho de Rodrigo de Paul un jugador clave para proteger a Messi y sacarle el máximo partido al extremo Lautaro Martínez.

Aún con un plantel lleno de refuerzos, Brasil venció este martes 4-0 a Bolivia en las alturas de La Paz. “Tengo una sensación de paz ahora”, dijo el entrenador de Brasil, Tite.

Una ventaja que tiene Tite sobre su rival Lionel Scaloni es una mayor flexibilidad en su alineación. Jugando Neymar como delantero centro, Paquetá como jugador de cuadro a cuadro con Philippe Coutinho como mediapunta, encontró buenas y jóvenes opciones en ataque en Raphinha, Antony, Rodrygo y Matheus Cunha.

Tite también vio el ascenso reciente del mediocampista Bruno Guimaraes, quien podría desafiar a Fred por un lugar en el once inicial. Argentina tiene menos opciones en el banquillo pero está invicto en sus últimos 31 partidos. También ha encontrado un portero de confianza en Emiliano Martínez y un centrocampista enérgico en Leandro Paredes, otro jugador que ayuda a Messi a estar en su mejor momento.

“Las eliminatorias sudamericanas son muy duras y este equipo se ha adaptado a todo”, dijo Scaloni tras el empate 1-1 de Argentina con Ecuador. Las dudas sobre los dos conjuntos se derivan principalmente de su falta de experiencia jugando contra equipos europeos. La última vez de ambos fue en 2019 cuando Brasil venció 3-1 a República Checa y Argentina empató 2-2 con Alemania. Luego llegó la pandemia, se apretó el calendario y se restringieron los viajes para los partidos.

Incluso con los dos entrenadores, a pesar de los impresionantes resultados de los últimos años, hay algunas preguntas. ¿Puede Tite aprender de la Copa del Mundo anterior y hacer cambios más rápido? Admitió que ese fue uno de sus errores en Rusia. ¿Cómo le irá a Scaloni al entrenar por primera vez en una Copa del Mundo, especialmente sabiendo que podría ser el último gran torneo de Messi? La semana pasada, la estrella de 34 años planteó la posibilidad de retirarse a Qatar.

Conocerán a sus oponentes de grupo en el sorteo de la Copa del Mundo del viernes, lo que debería dar una mejor idea de sus posibilidades de éxito.

“Haremos todo lo posible para estar atentos a los equipos que estarán en nuestro grupo”, dijo el brasileño Richarlison. “Tenemos que concentrarnos en los amistosos que quedan y prepararnos bien porque tenemos todo para hacer un gran torneo”.

El defensa argentino Nicolás Otamendi también se muestra optimista de que su equipo puede hacerlo mejor que hace cuatro años. “Vamos a la Copa del Mundo y esperamos llegar a la final”, dijo.