(Bloomberg) – Argentina y Brasil se encuentran en las primeras etapas de la reanudación de las discusiones sobre la formación de una moneda común para las transacciones financieras y comerciales, reviviendo un plan discutido a menudo que enfrentaría numerosos obstáculos políticos y económicos.
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Las dos economías más grandes de América del Sur han estado considerando opciones para coordinar sus monedas durante décadas, a menudo para contrarrestar la influencia del dólar en la región. Los persistentes desequilibrios macroeconómicos de ambos países, junto con los obstáculos políticos recurrentes a la idea, han llevado a un escaso progreso práctico.
En vísperas de una reunión el lunes en Buenos Aires, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el argentino Alberto Fernández escribieron un artículo conjunto en el diario Perfil de Argentina, señalando que compartir sus monedas podría ayudar a impulsar el comercio regional.
“Tenemos la intención de derribar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de monedas locales. También hemos decidido avanzar en la discusión de una moneda sudamericana común que pueda usarse para transacciones financieras y comerciales, reduciendo así los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa”, dice el comunicado.
inflación y gasto
La sugerencia más reciente surge cuando Argentina lidia con su inflación más alta en más de tres décadas y muchos mercados emergentes buscan alternativas a la fortaleza del dólar estadounidense. Se espera que la economía de Brasil registre un crecimiento anémico este año, mientras que el nuevo gobierno de Lula planea aumentar significativamente el gasto público para cumplir sus promesas de campaña.
Las negociaciones fueron iniciadas por Argentina, según un funcionario del gobierno brasileño. Están en una etapa muy temprana y no hay una fecha límite para su finalización, dijo el funcionario, quien pidió no ser identificado porque las discusiones no son públicas.
La vocera de la presidencia de Argentina no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, que se envió fuera del horario comercial.
El ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, dijo a periodistas en Buenos Aires que Argentina estaba tratando de “impulsar el comercio, que está cayendo fuertemente”. Una moneda común para las transacciones financieras y comerciales es una de las consideraciones.
“Estamos analizando muchas posibilidades”, dijo Haddad. “Algo que nos permita incrementar el comercio porque Argentina es uno de los países que le compra manufacturas a Brasil y nuestras exportaciones se van de vuelta acá”.
En una entrevista con el Financial Times publicada el sábado, el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, dijo que Brasil y Argentina invitarían a otros países latinoamericanos a unirse, pero que no quería crear “falsas expectativas” porque la integración comercial llevaría mucho tiempo.
gaucho
En 1987, los líderes de ambos países anunciaron la creación de una unidad de cuenta común denominada gaucho para medir el comercio entre naciones. Debido a los desacuerdos y la alta volatilidad de los países, la idea no despegó.
Ahora tiene desafíos similares. Argentina tiene una inflación anual cercana al 100% y elecciones presidenciales a finales de este año, frente al 5,8% de Brasil. La rápida devaluación del peso frente al real y la autonomía del banco central de Brasil, que podría oponerse a la iniciativa, también son obstáculos significativos.
Los países de todo el mundo están buscando formas de evitar el uso del dólar estadounidense y han tratado de vender una mayor parte de su deuda en monedas locales. Rusia ha aceptado pagos extranjeros en rublos luego de las sanciones por su invasión a Ucrania, y los países de Asia han tratado de hacer un mayor uso del yuan chino. Se espera que India y los Emiratos Árabes Unidos amplíen el comercio no petrolero en rupias.
–Asistencia de Carolina Millán.
(Comentario agregado por el Ministro de Hacienda de Brasil)
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