La delegación de Boca Juniors pasó la última noche frente a la puerta de la 6ta Comisaría Regional de Policía Civil en Belo Horizonte, donde ocho integrantes del club argentino testificaron durante más de ocho horas luego de los incidentes al final del partido (0-0) ante el Atlético Mineiro en un partido relacionado con el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, que marcó la La clasificación de los brasileños tras el desempate (3: 1) determinaría los penaltis.
O el líder Raúl Cascini, los jugadores Carlos Izquierdoz, Javier García, Sebastián Villa, Carlos Zambrano y Marcos Rojo (ex-Sporting y Manchester United)El entrenador de porteros Fernando Gayoso y el asistente Leandro Somoza fueron identificados por la Policía Militar y llevados a la comisaría para una audiencia, lo que provocó que la delegación se solidarizara y se perdiera el viaje de regreso a Argentina. El episodio terminó con todo el equipo durmiendo en el autobús frente a la comisaría, donde permanecieron escoltados por la policía.
Los involucrados están acusados de delitos de agresión, asalto y destrucción de propiedad pública, y cuatro de los atacantes firmaron un documento comprometiéndose a comparecer en una audiencia judicial.
Tras despejar el partido de ida, Atlético Mineiro y Boca Juniors volvieron a estar 0-0., la eliminatoria de penales donde los brasileños ganaron gracias a dos paradas de Everson, que también marcó el penalti decisivo.
La polémica estalló cuando el VAR denunció una irregularidad al árbitro uruguayo Esteban Ostojich, quien anuló un gol ante los argentinos a los siete minutos (Disparo de Weigandt, 62)..
Un milímetro de González fue suficiente para encender los ánimos y encender la mecha que despertó la ira de los jugadores y directivos de Boca Juniors camino a los vestuarios.
El momento fue grabado en video, tanto por el sistema de vigilancia del estadio como por imágenes de los miembros de los dos equipos. Notorio fue el enfado de los argentinos, quienes expresaron su frustración en forma de insultos, agresiones y arrojar barras de metal.
Según informes de la prensa brasileña, las fuerzas de seguridad del Atlético Mineiro y agentes de la policía militar han sido atacados. Por su parte, los medios argentinos acusan a la policía brasileña de utilizar gases lacrimógenos y rechazan el comportamiento del presidente del club brasileño, a quien acusan de arrojar botellas de agua, momento captado en el Balneario del Atlético Mineiro cuando los argentinos intentaron forzar esto. entrada.
Sin embargo, Boca Juniors regresó a Buenos Aires luego de 12 horas de una “pesadilla” que promete nuevos capítulos con un intercambio de alegatos y posibles consecuencias extradeportivas.
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