BUENOS AIRES, Argentina – El presidente de China firmó el domingo nuevos acuerdos comerciales con Argentina a medida que el gigante asiático expande su papel cada vez mayor en las economías latinoamericanas.

Los presidentes Mauricio Macri de Argentina y Xi Jinping de China anunciaron los más de 30 acuerdos agrícolas y de inversión durante una visita de estado posterior al G20 en Buenos Aires. Los acuerdos incluyen un acuerdo para exportar cerezas argentinas a China y una expansión de un intercambio de divisas.

China es uno de los mercados de exportación más importantes de Argentina, especialmente para los productos básicos agrícolas, que son el motor de su economía. También es uno de los prestamistas más grandes de Argentina, financiando alrededor de $ 18,2 mil millones en infraestructura y otros proyectos, según Inter-American Dialogue, un grupo de expertos con sede en Washington.

“El desarrollo de China beneficia a la Argentina, a nuestra región y al mundo”, dijo Macri durante un acto en la residencia presidencial a las afueras de la capital argentina.

“Tenemos países complementarios. Hay pocos países en el mundo que puedan comprar tantos productos de alta calidad como los que podemos fabricar”, dijo Macri.

La visita se produce después de que funcionarios estadounidenses dijeran que habían alcanzado una tregua de 90 días en la disputa comercial con China, que ha sacudido los mercados financieros y amenazado el crecimiento económico mundial. Este anuncio siguió a una cena el sábado entre Xi y el presidente Donald Trump.

Argentina también entregó a Xi el máximo galardón para políticos extranjeros, y la Asociación Argentina de Polo entregó al líder chino un caballo de polo. El país sudamericano es el hogar de los mejores jugadores de polo del mundo y Macri dijo que le gustaría que el deporte regresara a China.

Las fotos difundidas por la Presidencia argentina mostraban a un sonriente Xi acariciando al pony con una mano y sujetando las riendas con la otra. Macri también puso un casco de polo rojo con la bandera de China en la cabeza de Xi.

Al felicitar a Macri por una cumbre exitosa, Xi dijo que ambas naciones creían que el espíritu de solidaridad del G-20 de “defender firmemente el multilateralismo y el libre comercio para construir una economía mundial abierta y promover la prosperidad y la estabilidad mundiales” debe prevalecer.

Luego, Xi voló a Panamá, que negoció un acuerdo de libre comercio con China después de que el año pasado cambiara su reconocimiento diplomático de Taiwán a Beijing, lo que provocó quejas de los funcionarios estadounidenses.

Las empresas chinas operan puertos en ambos extremos del Canal de Panamá, que fue visto como un símbolo de la influencia estadounidense durante la mayor parte del siglo XX.

Xi fue recibido en el aeropuerto por el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, y los dos líderes programaron una reunión de trabajo privada para el lunes. El líder chino también planeó visitar las esclusas de Cocoli en el extremo del Pacífico del canal.