Diana Mondino, que se esperaba que fuera nombrada ministra de Asuntos Exteriores por Milei, estaba en Brasilia para reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Mauro Vieira, e invitar al líder brasileño a la toma de posesión de Milei el 10 de diciembre.
“Mi principal mensaje es que somos países hermanos y lo seguiremos siendo”, dijo Mondino a los periodistas tras la reunión.
Ella hizo caso omiso de las críticas anteriores de Milei a Lula, a quien llamó un “comunista enojado” y un “socialista con vocación totalitaria”, al tiempo que sugirió que sería reacio a hacer negocios con Brasil, el principal socio comercial de su país.
“Debemos separar Estado, gobierno y pueblo. La asociación continuará”, afirmó Mondino.
El nuevo jefe de Estado argentino es política y personalmente más cercano al expresidente brasileño Jair Bolsonaro y lo ha invitado a su toma de posesión. Lula derrotó a Bolsonaro en las elecciones del año pasado.
Según el gobierno brasileño, Mondino invitó a Lula a la toma de posesión de Milei y también discutió con Vieira “aspectos de las relaciones bilaterales y el estado actual de las negociaciones Mercosur-UE”.
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La semana pasada, Milei también suavizó su tono hacia el liderazgo comunista de China y agradeció al presidente Xi Jinping por una carta de felicitación. China es el segundo socio comercial de Argentina.
Milei, por su parte, viajará a Estados Unidos el domingo, dijo un portavoz a Reuters, señalando que asistirá a una ceremonia religiosa en Nueva York y mantendrá reuniones en Washington.
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