Cuando se les pregunta sobre Sergio Massa, el nuevo “superministro” de economía de Argentina, muchos argentinos dicen que lo ven como un político oportunista con ambiciones ilimitadas.
Pero su perspicacia política, perfeccionada durante cuatro décadas de activismo partidista, también se considera clave para rescatar la economía del país, que ha estado plagada de una inflación altísima, una deuda paralizante y un gasto excesivo crónico.
A principios de esta semana, el abogado de 50 años y exdirigente del Congreso de la coalición peronista de centroizquierda en el poder fue juramentado como director de economía por el presidente Alberto Fernández. La jugada de Massa se interpreta como un trampolín hacia una futura carrera presidencial, una estrategia que solo puede tener éxito si logra producir resultados rápidamente.
Para asegurar esto, el llamado “superministro” insistió en amplios poderes antes de aceptar la tarea, incluido el control sobre las Secretarías de Agricultura, Producción y Comercio, anteriormente independientes.
“Es una persona muy capaz, excelentemente preparada. Pero también es un gran pragmático, y por eso optó por aliarse con el gobierno”, dijo la congresista Margarita Stolbizer.
En 2017, Stolbizer se alineó con Massa en una carrera por el Senado contra la izquierdista Cristina Fernández de Kirchner, la poderosa vicepresidenta y expresidenta del país que ahora es una destacada partidaria de Massa.
Su ingenio logró lo que sus antecesores no lograron: la aprobación del vicepresidente para seguir una política de austeridad más ortodoxa, que Kirchner había rechazado en el pasado cuando fue propuesta por otros.
Según el politólogo Carlos Fara, el apoyo de Massa de todos los partidos beligerantes en la coalición de gobierno le da una ventaja sobre sus predecesores inmediatos: el ministro de Economía de mucho tiempo, Martín Guzmán, y su sucesora a corto plazo, Silvina Batakis.
“La crisis ha vuelto a todos más pragmáticos y eso le permite a Massa proponer cosas que seguramente no serían aceptadas por Batakis y mucho menos por Guzmán”, dijo Fara.
El miércoles, su primer día en el cargo, Massa anunció una serie de medidas de austeridad e iniciativas para impulsar las menguantes reservas internacionales.
Massa comenzó su carrera política a fines de la década de 1980 en el partido conservador Unión del Centro Democrático.
De 2002 a 2007 fue funcionario del gobierno peronista y luego alcalde de Tigre, suburbio de Buenos Aires donde reside. Luego se convirtió en jefe de gabinete de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero renunció después de menos de un año.
En 2013, Massa formó un nuevo partido llamado Frente de Renovación, que finalmente se fusionó con otras facciones peronistas para formar un grupo de centroizquierda que derrotó a la coalición del expresidente Mauricio Macri en las elecciones de 2019.
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