Uruguay buscará un acuerdo de libre comercio con China, dijo el miércoles el principal diplomático del país sudamericano, aunque enfrenta la oposición de algunos vecinos que prefieren las conversaciones comerciales regionales a los acuerdos de una sola nación.
El canciller uruguayo, Francisco Bustillo, hizo las declaraciones en las afueras de Asunción, la capital de Paraguay, durante una reunión diplomática regional a la que asistieron representantes de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, que integran el Mercosur.
“Hemos sido transparentes y comunicamos nuestra intención a todos los socios clave”, dijo Bustillo, quien prometió más diálogo al describir al Mercosur como un área de libre comercio imperfecta que necesita una agenda ambiciosa pero pragmática.
Durante años, Beijing ha buscado lazos comerciales más estrechos con las economías emergentes de América del Sur, principalmente para asegurar productos básicos, incluidos cereales y petróleo, para su propia economía floreciente.
La semana pasada, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, dijo que su país iniciaría negociaciones comerciales formales con el gigante asiático para impulsar las exportaciones de materias primas, productos manufacturados y tecnología.
Pero durante la reunión de cancilleres del miércoles, celebrada en vísperas de una cumbre presidencial, otros funcionarios diplomáticos destacaron la importancia de las negociaciones en bloque, en línea con las reglas del Mercosur, que exigen que los países miembros discutan acuerdos de este tipo por consenso.
Los acuerdos comerciales individuales serían “distorsionados” y “mucho más caros para nuestras capacidades nacionales y regionales”, dijo el canciller argentino, Santiago Cafiero.
El canciller brasileño, Carlos Alberto França, sugirió ser flexibles preservando “elementos centrales de nuestra integración”.
Paraguay, que no tiene lazos diplomáticos con China debido a sus vínculos diplomáticos con Taiwán, quiere el cumplimiento de las reglas del Mercosur sobre el consenso en la toma de decisiones “en palabra y espíritu”, dijo el canciller Julio César Arriola.
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