No es un Mundial más. La Copa del Mundo de 2022 en Qatar podría reforzar una tendencia o marcar el comienzo de un cambio en la hegemonía ya generalizada de Europa sobre América del Sur.
El panorama para los sudamericanos en vísperas del torneo no es muy alentador. Las disparidades entre continentes han aumentado en casi todas las áreas: el potencial económico, los campeonatos más competitivos y el éxodo de jugadores cada vez más jóvenes conspiran contra una competencia menos desigual.
En la batalla por el liderazgo del fútbol, Sudamérica prácticamente solo puede pelear en un aspecto cualitativamente importante: el aporte de sus grandes talentos que pueden interrumpir una serie de títulos europeos derivados del Mundial de 2006 ganado por Italia.
Desde entonces, todos los campeones del mundo han venido del “viejo continente”, y la edición de 2018 hizo aún más clara esta diferencia ya que los cuatro semifinalistas eran europeos: Francia, Croacia, Bélgica e Inglaterra.
Este orden finalmente provocó que la cantidad de títulos se desequilibrara: 12 para Europa frente a nueve para América del Sur.
La innegable superioridad económica que tomó con calma las grandes promesas sudamericanas tiene a Europa reflexionando sobre su propia capacidad para revelar estrellas, que a menudo permanecen a la sombra de estas importaciones.
“Es decir, la inversión no fue solo comprar estrellas mundiales de Sudamérica y África, sino también invertir en sus propios jugadores”, dijo a la AFP el periodista y escritor argentino Ezequiel Fernández Moores.
Moores, autor de Una breve historia del deporte argentino, agregó: “Esto es notable. Europa empezó a jugar buen fútbol, no se trataba sólo de dinero. Esta combinación hizo que la distancia creciera”.
favoritos
Sin embargo, los sudamericanos confían en que la edición de Qatar sea el gran momento para que equipos como Argentina y Brasil rompan el récord europeo.
La ‘Albiceleste’ de Lionel Messi viene de 35 partidos invicto tras ganar la Copa América 2021 en Brasil y la ‘Finalissima’ contra Italia. Mientras que la selección brasileña, dirigida por el técnico Tite, tiene algunos destaques individuales y muestra mucha madurez y regularidad en el campo.
“Para mí, los dos principales candidatos son Brasil y Argentina. Creo que son mejores que los otros hoy. Los grandes equipos europeos tienen muchos problemas y no solo de lesiones, sino también internos y operativos”, dijo a la AFP el uruguayo Gustavo Poyet, técnico de Grecia.
En el ex lateral de la Selección Cafú, campeón en 1994 y capitán de la quinta en 2002, el favoritismo es similar.
“Brasil hizo una muy buena temporada. Argentina también tiene un muy buen equipo. Veo a ambos equipos con un gran potencial para ganar la Copa del Mundo”, dijo a la AFP.
Moores cree que para este vuelco es necesario “volver a trabajar con mucha solidez en los proyectos” y “cuanto mayor es la incertidumbre, más sufre el proyecto”.
“Hay una precariedad en el fútbol de esta región, excepto Brasil, que se ha alejado. Así como Europa se ha alejado de Sudamérica, Brasil se ha alejado de Sudamérica”, comentó.
Menos dinero, más talento
El surgimiento de una generación de jugadores con mucho talento, ahora liderada por Messi y Neymar, podría ser la diferencia para cerrar la brecha entre Europa y Sudamérica.
“Brasil ha pasado por un cambio generacional: en los últimos 20 años se ha convertido en un equipo fuerte, organizado (…) por lo que los jugadores de creación tienen más apoyo defensivo y se sienten más seguros”, agregó Poyet.
“Esta selección argentina sabe ganar con Messi por eso toma otro rol de liderazgo. (El entrenador Lionel) Scaloni lo hizo para que sean candidatos a ganar el Mundial”, dijo el ex entrenador del Betis.
La número 10 de Argentina se aligera para su quinta aparición en la Copa del Mundo luego de ganar la Copa América en 2021, 28 años después del último título de la “Albiceleste”.
“A veces se van grandes grupos de jugadores y eso ayuda. Dijimos que nunca aparecería un genio como Maradona y Messi lo hizo”, agregó Moores.
Mbappé y la hegemonía europea
Recientemente, a seis meses del Mundial, el francés Killian Mbappé encendió la mecha de la vieja polémica por la rivalidad entre Europa y Sudamérica.
“El fútbol en Sudamérica no está tan avanzado como en Europa y por eso son los europeos los que ganan los últimos mundiales”, dijo el delantero.
Inmediatamente, los sudamericanos intentaron desafiar el idioma francés. Así también con el seleccionador brasileño Tite.
“Para mí, el corte al que se refiere Mbappé no tiene nada que ver con la clasificación. Tal vez esté hablando de esos partidos de la Liga de las Naciones o de los amistosos europeos, pero no de la clasificación”, dijo Tite a ESPN.
Y agregó: “Con todo respeto, no tenemos que jugar contra Azerbaiyán. No tenemos un equipo que nos dé un respiro. Son todos juegos de muy alta dificultad en las eliminatorias sudamericanas”, concluyó.
Desde 2002, cuando la selección brasileña se proclamó cinco veces campeona, todos los títulos de la Copa del Mundo han ido a parar a Europa: Italia 2006, España 2010, Alemania 2014 y Francia 2018.
Además, el Mundial de Brasil 2014 fue el primero que ganó una selección europea en América. Drama deportivo completo para los sudamericanos que buscan revancha en Qatar. Antes de que sea demasiado tarde.
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