Aunque Juntos por el Cambio pinta un cuadro constante de tensión y conflicto, la radiografía actual muestra que las principales crisis se encuentran dentro de los partidos políticos que conforman la alianza, y no entre ellos. Los radicales y el PRO en estos días tienen principalmente más diferencias internas mientras cimentan y engrasan sus lazos con líderes de partidos aliados.
“Hoy los partidos están formados y eso puede tener un efecto positivo en la consolidación de Juntos por el Cambio”, admite un diputado opositor, quien ve que en cualquier debate legislativo las alineaciones no siempre son disciplinadas por los partidos. La lógica de “halcones” y “palomas” (o de línea dura y moderada) apunta a crear afinidades entre líderes de diferentes partidos.
También se multiplican así los encuentros con o sin fotos entre referentes de diferentes partidos. Mauricio Macri, por ejemplo, recibió a tres radicales y dos simpatizantes de la coalición cívica de Elisa Carrió. Organizado poco después de que el diputado radical Facundo Manes lo criticara y recibiera una catarata de reproches por ello, Macri invitó al gobernador de la provincia de Corrientes, Gustavo Valdés, junto a los diputados Rodrigo de Loredo, Martín Tetaz, Juan Manuel López y Paula Oliveto (la dos ex Radicales y el último par CC-ARI).
Dentro de la discusión interna, Valdés es uno de los radicales que más impulsó la candidatura de Manes y evitó sumarse a las críticas de los radicales Gerardo Morales y Martín Lousteau, entre otros. Sin embargo, lo conectó durante una cena con Macri, e incluso le preguntó cuándo realizaría un mitin político en Corrientes, como lo hizo el expresidente durante su campaña de 2019.
Por su parte, De Loredo había estado el día anterior en la Exaltación de la Cruz con Elisa Carrió y había hablado sobre la política local en Córdoba, donde se cree que es candidato a gobernador. Hay mucha pelea de partidos allí. Mientras De Loredo está peleando con su compañero radical Mario Negri, PRO también está dividido: Macri apoya a los radicales, mientras que tanto el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, como la presidenta de PRO, Patricia Bullrich, recurren al senador Luis Juez.
Dentro del PRO, la batalla entre Rodríguez Larreta y Bullrich y sus esperanzas para el 2023 tomó un nuevo capítulo la semana pasada cuando el líder del PRO criticó la ley que prohíbe los desalojos en barrios populares. Muchos de los diputados de su partido votaron a favor del proyecto de ley y la ministra del Ayuntamiento, María Migliore, salió a responderle públicamente.
Mientras tanto, Rodríguez Larreta y Bullrich intentan presumir de nueva pareja siempre que pueden. El alcalde fortalece sus lazos con Lousteau en la Ciudad en medio de tensiones con Jorge Macri, el principal candidato de su partido. El 14 de octubre, compartió con sensibilidad un panel de discusión con Gerardo Morales, quien divide sus energías entre tratar de emerger como líder del Partido Radical y postularse para presidente. Esa misma semana se reunió con Bullrich, dijeron, para discutir los programas a debatir en las bases de su partido y concertar la publicación de una fotografía. Cada imagen ayuda.
Más recientemente, luego de ser uno de los principales contribuyentes a las tensiones dentro de Juntos por el Cambio, el gobernador de Jujuy ha mostrado moderación: “Lo que está pasando en el Frente de Todos es una lección. Nuestro [tensions] son preguntas lógicas para redefinir el futuro liderazgo y dirección de la coalición. Esto no tiene nada que ver con la crisis estructural del Frente de Todos. La verdad es que estamos mucho mejor de lo que a veces parece, con diferencias lógicas que no ponen en peligro a la coalición”, aseguró a Radio Continental.
En tanto, la próxima presentación del libro de Macri Paraque El próximo lunes en el recinto de la Sociedad Rural habrá mucho que decir sobre la presencia y ausencia de los líderes de Juntos por el Cambio. Ya se han enviado las invitaciones y se espera una gran participación, aunque algunos están más ansiosos que otros.
La diputada María Eugenia Vidal (Ciudad-Juntos por el Cambio) ha confirmado que está “preparando” su candidatura presidencial para las elecciones del próximo año, pero ha afirmado que “no está pasando ante nuestra plataforma”.
“Ya he dicho públicamente que quiero ser presidente. Siento que después de cuatro años de gobernar la provincia de Buenos Aires y ser teniente de alcalde de Mauricio Macri, he estado en áreas que siempre han tenido emergencias y temas complejos. Después de todo eso, siento que quiero mi próxima parada allí”, subrayó Vidal. “Estoy cubriendo todo el país y preparándome”.
“Mi candidatura no viene ante la plataforma de Juntos por el Cambio. Si siento que estoy listo para participar en las primarias de las PASO, me presentaré, y si no, pondré todo a mi alcance para apoyar a que tengamos la mejor discusión interna. ”, subrayó.
En ese contexto, el exgobernador declaró: “Lo más importante no es que María Eugenia Vidal sea presidenta el próximo año, sino que Juntos por el Cambio gane las elecciones”.
“Estoy convencido de que ningún presidente puede sacar a la Argentina de esta situación. Aquí se necesita una generación de líderes dedicados”, argumentó.
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