Para la campesina Nélida Mieres, de 53 años, ayer fue el día de ir a buscar agua. El residente de Sertão de Canta Galo, en el interior de Rolante, es una de las 1.850 personas que dependen del suministro de agua de los bomberos voluntarios del municipio de Vale do Paranhana. La situación existe desde hace casi tres años, agravada por sequías como esta.
“Debido a las escasas precipitaciones, que bajan el nivel freático, el arroyo y los ríos Rolante y Areia, falta agua para abastecer a personas y animales”, dice el jefe de Bomberos y coordinador de Protección Civil, Leandro Gottschalk, en referencia a la escasez de agua en el pozo.
Situación difícil
Desde diciembre de 2021, los bomberos abastecen a las familias de Glória, Canta Galo, Sertão do Canta Galo, Morro Grande, Maragata y Colônia Monge con un camión cisterna cada tres días. En Rolando, la restricción de agua comenzó en octubre. Las precipitaciones durante esta época fueron escasas, lo que no abasteció suficientemente a los manantiales.
Gottschalk y el Coordinador General de Defensa Civil, Cleber Zaro, llevaron ayer el camión cisterna al Sertão de Canta Galo. Solo en la mañana, se llenaron 10.000 litros en tanques de agua en la propiedad de 10 hectáreas de Nelida y otros 2.000 en otro edificio residencial cercano a ella.
“La comunidad trabajó en el transporte de agua para que esta gente pudiera tener una vida mejor”, dice el comandante, al enfatizar que la solución es perforar más pozos artesianos en otras localidades y en las actuales, lo que permitiría mayores reservas de agua.
Expectativa de ayuda
Además de ella y su esposo, en la propiedad de Nélida viven 13 personas, entre hijos, nietos, yerno y nuera. También hay agua para el ganado: 25 ovejas, nueve caballos, dos cerdas, gallinas, vacas y perros. Los 10.000 litros que los bomberos y protección civil llenan en depósitos de agua deberían durar entre tres y cuatro días. “Estoy agradecido por lo que están haciendo por nosotros. Sin ellos nos hubiéramos muerto de sed y los animales también”, resume.
El coordinador general de Defensa Civil, Cleber Zaro, señala que Corsan abastece a Rolante, pero las localidades del interior dependen del pozo artesiano, que se está vaciando por la sequía. Por eso, agrega, los bomberos y protección civil están tomando agua. La esperanza ahora está en la aprobación del estado de emergencia decretado en la comunidad por el Estado para ayudar a estas localidades. Esto permitiría líneas de crédito para los agricultores y la perforación de nuevos pozos.
Y aún más calor está en camino a la región.
La situación de los países vecinos confirma el pronóstico de que llegará más calor a la región. La semana arrancó con marcas por encima de los 40°C en Argentina. Las altas temperaturas registradas allí contribuyen a que se espere un intenso calor en Rio Grande do Sul en los próximos días. El lunes, varios pueblos argentinos habían alcanzado máximos que no se habían medido en décadas, unos 42,8 °C en San Antonio Oeste, en la Patagonia.
MetSul Meteorologia apunta a una tendencia de calor superior a la media para la temporada. La empresa de meteorología también estima que en muchas provincias de Argentina se superará la marca de los 45°C en los próximos días.
Estael Sias, meteorólogo del MetSul, explica que el bloqueo atmosférico y la severa sequía son fenómenos que han afectado a Argentina, Uruguay y los estados de la región sur de Brasil – Santa Catarina, Paraná y Rio Grande do Sul.
Con esto, Estael pronostica para el estado que la mitad occidental debe llegar a los 40°C y podría llegar hasta los 43°C en la frontera con Argentina. Se dice que la región metropolitana tiene temperaturas en el rango de los 39°C. Se pueden romper récords de temperatura en algunas partes de la RS, pero esto es poco probable, según el meteorólogo de la región.
“Ya teníamos 41 °C en Campo Bom el 2 de enero. Es difícil para nosotros romper esta marca, pero evaluamos a diario porque eso puede cambiar hasta el lunes”, enfatiza.
Advertencia de peligro
El Instituto Nacional de Meteorología (INMet) dice que más de la mitad de Rio Grande do Sul está en peligro debido a la ola de calor que llegó al estado este martes y que las temperaturas se mantendrán más altas de lo habitual hasta el próximo jueves. La advertencia dice que 5 ° C por encima del promedio puede representar un riesgo para la salud.
Según la dependencia, se encuentran afectados: Suroeste de Río Grande, Centro Ocidental de Río Grande, Noroeste de Río Grande, Sureste de Río Grande, Centro Oriental de Río Grande, Oeste de Santa Catarina y parte del área metropolitana de Porto Alegre.
Consumidores advirtiendo que ahorren
El consorcio Pró Sinos anunció que está monitoreando la situación del agua en la región. “Ante la sequía que provocó la caída del nivel y del caudal del agua, la situación en Rio dos Sinos ha sido monitoreada por el consorcio Pró Sinos. La falta de lluvias en los últimos días y el pronóstico de días calurosos con temperaturas superiores a los 40 °C pone en riesgo a la región. El nivel del río sigue bajando, pero a diferencia de la semana pasada, no se registran muertes de peces”, señala un comunicado. La empresa advierte que la situación exige un uso racional del agua y aconseja a los consumidores tomar medidas para ahorrar dinero en sus hogares.
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