Más de la mitad de los 46 millones de habitantes de Argentina viven ahora en la pobreza, según muestran nuevas cifras. Este es un revés para los esfuerzos del presidente derechista Javier Milei por revertir la atribulada economía del país.

La tasa de pobreza fue del 52,9% en los primeros seis meses de este año, frente al 41,7% en el segundo semestre de 2023, dijo la agencia de estadísticas del país, Indec.

Desde que asumió el cargo en diciembre, Milei ha recortado los subsidios al transporte, el combustible y la energía y ha despedido a miles de funcionarios públicos en un intento por reducir la inflación y recortar el gasto público.

La tasa de inflación anual de Argentina siguió siendo una de las más altas del mundo, superando el 230% en agosto.

Sin embargo, Milei ha logrado frenar el desenfrenado gasto excesivo del gobierno, al que se atribuye ampliamente los problemas económicos del país. Después de años de acumular enormes déficits presupuestarios, Argentina ha registrado superávits presupuestarios todos los meses desde febrero.

En una conferencia de prensa, el portavoz del gobierno, Manuel Adorni, culpó a los anteriores gobiernos peronistas de izquierda de los problemas actuales.

Calificó el aumento de la pobreza como “una consecuencia del populismo que ha traído tantos años de desgracia y devastación a la Argentina”.

“El gobierno ha heredado una situación catastrófica, la peor herencia que ha recibido un gobierno en democracia, quizás una de las peores que ha recibido un gobierno en la historia”, añadió.

La pobreza ya estaba aumentando en Argentina antes de que asumiera el gobierno de Milei. En 2017, solo alrededor de una cuarta parte de la población se vio afectada.

Cuando Milei asumió la presidencia prometió una terapia de choque, una devaluación del peso del 50% y una reducción a la mitad del número de ministerios.

Pero el presidente enfrenta una feroz resistencia, incluso de los sindicatos que han salido repetidamente a las calles para protestar por su programa y su impacto en los derechos de los trabajadores.

A sus dificultades se suma el hecho de que su coalición La Libertad Avanza carece de mayoría en el Congreso de Argentina y está teniendo dificultades para alcanzar acuerdos entre partidos.

Los legisladores peronistas rápidamente atacaron las cifras. Una de ellas, Victoria Tolosa Paz, acusó al gobierno de aplicar “políticas de austeridad implacables” que, según ella, “dañan a las familias trabajadoras”.

Si bien el índice de aprobación de Milei cayó al 40% entre agosto y septiembre, su gobierno sigue siendo relativamente popular entre los argentinos con un 53%, según la encuestadora Poliarquía.