- Verónica Smink
- De BBC News Mundo en Argentina
El hantavirus es una enfermedad viral grave transmitida por roedores. Cada año se registran casos de infección por hantavirus en países de América del Sur, incluido Brasil. Pero un brote mortal de la enfermedad en el sur Argentina ha llamado la atención.
Desde diciembre del año pasado hasta el pasado sábado (12), murieron diez personas. Una de ellas era una chilena de 29 años que, según la prensa local, se contagió de hantavirus en Argentina.
Según el último informe del Ministerio de Salud de Chubut, región del sur de Argentina, hasta el momento 28 personas han sido infectadas.
Lo preocupante de este brote no es sólo el elevado número de muertes, sino también la sospecha de que todos los infectados transmitieron la enfermedad de otras personas.
La infección suele producirse directamente mediante la inhalación de partículas de orina, heces y saliva de roedores salvajes, y no mediante el contacto con otras personas infectadas. Por tanto, los casos de la enfermedad suelen presentarse de forma aislada. A diferencia de los humanos, los roedores como los ratones y las ratas pueden portar el hantavirus durante toda su vida sin enfermarse.
Según una encuesta de los investigadores en epidemiología Lidsy Ximenes Fonseca, Stefan Vilages de Oliveira y Elisabeth Carmen Duarte, entre 2007 y 2015, “se notificaron en Brasil 13.181 casos de hantavirus, de los cuales el 8% fueron confirmados y 410 resultaron en muerte”.
Lo que sorprende en el caso de Argentina es la alta concentración de casos en un mismo lugar y el elevado número de muertes en un corto período de tiempo.
Las personas que murieron allí se conocían y muchos de ellos eran miembros de la misma familia.
¿Qué pasó?
Todos los casos de muertes y contagios ocurrieron en la ciudad de Epuyén, Provincia de Chubut, Patagonia Argentina. Las autoridades sanitarias de la ciudad pudieron rastrear el origen del brote: ocurrió en una fiesta de cumpleaños el 24 de noviembre.
Se cree que un hombre que asistió a la fiesta había contraído previamente la enfermedad mientras limpiaba un almacén en desuso. Es posible que haya saliva, orina o heces de rata en el lugar. La infección ocurre más comúnmente por inhalación de polvo producido por la orina seca de roedores en espacios cerrados.
Los rayos del sol y los desinfectantes matan el virus, por lo que no es común que muchas personas se infecten al mismo tiempo.
Los hantavirus también pueden transmitirse de persona a persona en los primeros días de la infección. Esto es raro, pero las autoridades de salud dicen que esto ha sucedido en Epuyén.
El hantavirus provoca síntomas parecidos a los de la gripe: fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
Pero al cabo de unos días la enfermedad empeora y aparecen dificultades respiratorias, lo que provoca el llamado síndrome cardiopulmonar por hantavirus.
En este caso se produce fiebre, dificultad para respirar, respiración rápida, taquicardia, tos seca, presión arterial baja y edema pulmonar no cardiogénico. En este caso, es posible que el paciente experimente insuficiencia respiratoria aguda y shock circulatorio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de mortalidad de esta enfermedad es del 38% y no existe un “tratamiento específico” para ella.
La fiesta fatal
El Instituto Malbrá de Buenos Aires, que analiza posibles casos de infección por hantavirus, confirmó a BBC News Mundo (servicio de BBC España) que el brote se originó en la fiesta de cumpleaños de una joven que acababa de cumplir 14 años.
“Se analizaron 400 muestras, incluidas las de todos los presentes en el aniversario”, explicó el laboratorio vinculado al Ministerio de Salud argentino.
Según la prensa local, alrededor de 50 personas que asistieron a la fiesta permanecen en cuarentena en sus hogares. La primera víctima mortal del brote fue la propia cumpleañera. La joven de 14 años falleció el pasado 3 de diciembre, diez días después de la fiesta.
El hombre que presuntamente provocó la infección y su esposa, que también estaba enferma, se recuperaron. Seis personas que asistieron a la fiesta fallecieron entre diciembre y los primeros días de 2019.
La semana pasada, el gobierno de Chubut anunció que a la lista de muertos se sumaban dos mujeres y un adolescente de 16 años. Los tres fueron trasladados a un hospital de Esquel, localidad cercana a donde se desarrolló la fiesta.
José Antonio Vergara, médico del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud en Los Lagos, Chile, anunció el sábado la muerte de otra mujer de 29 años.
Según el Ministerio de Salud de Brasil, no existe un tratamiento específico para las infecciones por hantavirus y “las medidas terapéuticas son generalmente de apoyo”.
Preocupaciones
Aunque actualmente se supone que todos los casos de contagio se produjeron en Epuyén -incluido el de la chilena fallecida-, las autoridades están en guardia ante la posible propagación del virus.
Además del caso en Chile, también hay dos personas contagiadas cerca de Chubut. Las autoridades locales han suspendido tres celebraciones tradicionales en la región.
También están considerando introducir un “aislamiento obligatorio” para unos 60 vecinos de los infectados. Además, el Instituto Malbrán examina la posibilidad de que el virus haya mutado y se haya vuelto más peligroso.
El escenario que más preocupa actualmente es que el hantavirus podría transmitirse a través del vapor de saliva, lo que facilitaría la propagación de la enfermedad. Sin embargo, el médico Jorge Elías, director del Área de Programas de Salud Noroeste del Ministerio de Salud de Chubut, hizo un llamado a poner en perspectiva la situación y no entrar en pánico.
“En Epuyén viven alrededor de 2.500 personas, 24 de las cuales dieron positivo. No debemos alarmar a la comunidad”, dijo.
“Escritor amigable con los hipster. Entusiasta de la televisión. Organizador. Emprendedor general. Pionero de Internet”.