Ante la propagación de la variante Delta, el gobierno argentino ha decidido mantener cerradas las fronteras y la prohibición de reunir a más de diez personas.
El gobierno argentino extendió el viernes las restricciones sanitarias hasta el 6 de agosto para frenar la propagación del coronavirus, especialmente su variante Delta, que es más contagiosa que las demás.
Esta decisión llega en un momento en que el país de 45 millones ha registrado 4,6 millones de casos de infección, incluidas más de 98.000 muertes, lo que lo convierte en uno de los más afectados en Estados Unidos.
“La variante Delta fue descubierta en 86 países y es de 50 a 70% más contagiosa que la variante Alpha”, afirmó el gobierno en su decreto para ampliar las medidas de salud.
Grupos turísticos prohibidos en el país
Argentina ha comprado 28 millones de dosis de vacuna de múltiples laboratorios. En este punto, casi 5 millones de personas han recibido las dos dosis necesarias.
Se mantienen los cierres fronterizos, pero ha aumentado el número de argentinos y residentes autorizados a ingresar al país. Los grupos de turistas también están prohibidos, al igual que las reuniones de más de diez personas. Por otro lado, se permiten casi todas las actividades industriales, comerciales y educativas, incluso en Buenos Aires.
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