La confianza en las noticias cayó dos puntos porcentuales a nivel internacional. Hoy, cuatro de cada diez personas dicen que confían en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo.

Las conclusiones provienen del Informe de noticias digitales 2023 del Instituto Reuters, que encuestó a más de 93,000 personas en 46 mercados, o la mitad de la población mundial.

Detrás de las cifras internacionales hay una gran diferencia entre los distintos países.

Finlandia tiene el nivel más alto de confianza: el 69% de sus residentes casi siempre confían en la mayoría de las noticias.

Portugal es el segundo país europeo de la lista con un 58% y el tercero a nivel mundial. Dinamarca, Noruega y Suecia son otros países de Europa con niveles de confianza muy altos.

El informe sugiere que la confianza es más baja en países con “mayores grados de polarización política”, como Hungría y Grecia. Según el estudio, Atenas ha tenido un año “que estuvo caracterizado por discusiones acaloradas sobre la libertad de prensa y la independencia de los medios”.

La confianza en el periodismo fluctúa en promedio. Por ejemplo, en el Reino Unido, donde solo el 33 % confía en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo, el 61 % de los encuestados confía en la BBC.

El análisis también reveló una fuerte caída en el número de personas que escuchan las noticias en algunos países, de nuevo en parte debido a la polarización política.

En varios países hay personas que admiten que intentan evitar activamente las noticias. Este es el caso del 57% de los encuestados en Grecia y Bulgaria. Le siguen Argentina (46%), Polonia (44%) y Reino Unido (41%).

El estudio cita a dos encuestados anónimos, uno de los cuales dice que a veces tiene que mantenerse alejado de las noticias “por razones de salud mental”.

Otro admitió que evitó deliberadamente las noticias sobre la economía del Reino Unido “porque es simplemente deprimente”.

Ha disminuido el porcentaje de personas que dicen estar muy o muy interesadas en las noticias en Francia y España.

De 2015 a 2023, pasó del 59% al 36% de los franceses. En España, pasó del 85% al ​​51% en el mismo período.