Los pies son la base de nuestra vida y necesitan nuestra atención porque están expuestos a un gran estrés todos los días. Además, el descuido, el uso de calzado inadecuado y la adopción de posturas incorrectas hacen que los pies sean más susceptibles a hongos, bacterias, uñas encarnadas y otros problemas que difícilmente podemos solucionar por nuestra cuenta si tenemos que recurrir a un podólogo.
Problemas como exostosis y dedos en garra que resultan en callosidades muy dolorosas que son difíciles de resolver en casa y muchas veces requieren cirugía. La exostosis subungueal es también uno de los problemas tratados con cirugías mínimamente invasivas. Es un tumor óseo benigno, cuyo sitio preferido es el primer dedo del pie, y el diagnóstico se confirma mediante radiografías que muestran un crecimiento óseo anormal. Estos son solo algunos de los problemas que se pueden solucionar con la cirugía mínimamente invasiva.
Habitualmente, la podología siempre busca una solución no invasiva a este tipo de problemas, pero muchas veces es necesaria la intervención quirúrgica. No obstante, esta operación suele ser bastante sencilla. Estas operaciones se pueden realizar en las siguientes zonas del pie:
- cirugía de dedos;
- cirugía de juanetes;
- cirugía de esporas;
- cirugía de tejidos blandos.
Son muy no invasivos y tienen incisiones muy pequeñas. La anestesia se aplica directamente sobre la zona a tratar, en este caso el pie, reduciendo los efectos secundarios asociados al uso de anestésicos.
Sin embargo, es importante mantener el cuidado diario de los pies, estar atento a sus signos y consultar a un podólogo/especialista en cirugía si se sospecha algún problema.
Los textos de esta sección reflejan las opiniones personales de los autores. No representan ni reflejan la posición editorial de ACTIVA.
“Escritor amigable con los hipster. Entusiasta de la televisión. Organizador. Emprendedor general. Pionero de Internet”.