En la actualización de sus previsiones económicas intermedias, titulada “Recuperación frágil” publicada hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indica que la inflación actual en la zona euro aún refleja el impacto del aumento de los precios de la energía en 2022 .
Por tanto, prevé que la tasa de inflación en los países de moneda única caiga del 8,4% en 2022 al 6,2% en 2024 y al 3% en 2024.
Este escenario implica una revisión a la baja de 0,6 puntos porcentuales (pp) y 0,4 pp para este año y el próximo a la luz del informe de noviembre.
Sin embargo, advierte sobre el nivel de inflación “básica” [taxa de inflação que exclui a energia e os bens alimentares não transformados]ya que predice que la tasa aumentará del 4% en 2022 al 5,2% este año en los países de la eurozona, antes de caer al 3% en 2024.
A nivel mundial, la OCDE destaca que “se prevé que la inflación se modere gradualmente en 2024 y 2024, pero se mantenga por encima de los objetivos de los bancos centrales en la mayoría de los países hasta la segunda mitad de 2024”.
“Siguen existiendo claras diferencias en las tasas de inflación entre países, con la inflación todavía en niveles relativamente bajos en algunas economías asiáticas, incluidas China y Japón, pero muy alta en Turquía y Argentina”, dice.
La institución señaló que “la reciente disminución de la inflación mundial también se ha reflejado en las expectativas de inflación basadas en los hogares y los mercados en las principales economías avanzadas”.
“La inflación de los precios de las materias primas se ha moderado en la mayoría de los países, lo que refleja la desaceleración general del sector durante el año pasado, así como la normalización gradual de la combinación de demanda de bienes a servicios y la reducción de la congestión en la cadena de suministro global”, explica.
Por otro lado, señala que “la inflación está bajando pero la inflación subyacente se mantiene alta” debido a “fuertes aumentos de precios en servicios, mayores márgenes en algunos sectores” y presiones de costos en los mercados laborales.
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