Una disputa diplomática entre Ecuador y Argentina se intensificó el martes después de que se reveló que un ex ministro del gabinete condenado que había estado viviendo en la embajada de Argentina había huido de Quito a Venezuela.
María de los Ángeles Duarte, quien sirvió bajo el expresidente Rafael Correa, fue sentenciada a ocho años de prisión por cohecho, pero estaba recluida en la embajada argentina desde agosto de 2020 con su hijo, cuyo padre es argentino.
Argentina le había ofrecido asilo a Duarte, pero Ecuador le negó su libre salida del país.
Duarte “estuvo presente en la embajada argentina en Caracas desde las 11 de la mañana de este martes”, dijo la Cancillería argentina en un comunicado, sin dar detalles de cómo logró escapar a Venezuela.
Ecuador respondió enojado, instando al embajador de Argentina, Gabriel Fuks, a explicar las supuestas inconsistencias en las explicaciones de la embajada sobre cómo escapó Duarte y se negó a publicar imágenes de CCTV desde el interior del complejo.
Quito luego declaró a Fuks persona non grata y llamó a consultas a su propio embajador en Argentina.
Buenos Aires hizo lo mismo, retirando a su embajador de Quito y diciendo que también expulsaría al embajador de Ecuador.
El lunes, el canciller argentino, Santiago Cafiero, le dijo a su homólogo ecuatoriano que Duarte había sido “sacado” de la embajada “sin el conocimiento del personal allí”.
Duarte luego huyó de Quito, ingresó a Venezuela y se presentó en la embajada argentina en Caracas sin decir cómo llegó allí o si estaba acompañada por su hijo, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina en un comunicado el martes.
Agregó que Duarte “dijo que no tenía intenciones de viajar a la Argentina con poco tiempo de anticipación”, aunque estaba “indagando sobre los documentos” que el país podía ofrecerle.
– “Decisión incomprensible” –
“Creemos que se ha violado la buena fe”, dijo en conferencia de prensa el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, y calificó de “difícil y triste” la decisión de su gobierno de expulsar a Fuks.
La Cancillería argentina, por su parte, dijo que recibió con “sorpresa y profunda tristeza” la “incomprensible decisión” de Ecuador.
Duarte fue condenado junto con Correa, quien fue presidente de 2007 a 2017, y otros exfuncionarios del gobierno por cargos de corrupción relacionados con una demanda de casi $7.6 millones en sobornos para contratos gubernamentales, según los fiscales.
Correa, quien recibió asilo en Bélgica, donde nació su esposa, dice que ha sido víctima de persecución política.
Holguín dijo a los periodistas que confía en que “a través del diálogo se puedan reconstruir las relaciones entre su país y Argentina”.
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