“Lamentamos la incomprensible decisión del gobierno ecuatoriano de solicitar la salida del Embajador Gabriel Fuks de Ecuador y hemos decidido adoptar la misma situación respecto del Embajador de Ecuador en ArgentinaSegún un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina.
La exministra ecuatoriana María de los Ángeles Duarte huyó entre el viernes y el sábado de la embajada argentina en Quito, donde llevaba más de dos años y medio prófuga tras ser condenada por corrupción.
Duarte, quien ocupó la cartera de Obras Públicas entre 2015 y 2017 durante el gobierno de Rafael Correa (2007-2017), compareció nuevamente este martes en la embajada argentina en Caracas.
“Decidí salir de la embajada (en Quito) porque el gobierno ecuatoriano me había convertido en rehén político al negarme el salvoconducto en virtud de la Convención de Caracas de 1954, que me garantizaba la condición de refugiado político e impedía mi salida segura.‘, escribió Duarte en Twitter.
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció el 1 de diciembre la decisión de otorgar asilo a Duarte, quien se encuentra refugiada en la embajada argentina en Quito con su hijo menor de edad desde el 12 de diciembre de 2020.
Sin embargo, el gobierno del conservador presidente ecuatoriano Guillermo Lasso se negó a otorgarle a Duarte el salvoconducto que le permitiría salir de Ecuador e ir a Bélgica sin prisión.
El canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín, dijo en rueda de prensa que perdió la confianza en Gabriel Fuks porque el embajador argentino había dado información contradictoria a lo dicho la noche del lunes cuando el canciller argentino, Santiago Cafiero, informó a Ecuador de la desaparición de Duarte.
El expresidente Rafael Correa, también condenado por corrupción, que vive refugiado en Bélgica desde 2017, país que ha rechazado un pedido de extradición de Ecuador, tiene estrechos vínculos con la actual presidenta y vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
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