Antes de Macron, la canciller francesa, Catherine Colonna, vendrá a Brasil en febrero para conocer agendas y preparar el viaje del presidente francés. Ninguno asistirá a la toma de posesión de Lula el 1 de enero. El posible representante de París será asistente directo del Canciller francés, Ministro Delegado Oliver Becht, a cargo de Comercio Exterior, Atractivo y Francés en el Extranjero.
El presidente francés sabe poco sobre América del Sur. Antes de Brasil estuvo en las cumbres del G-20 en Argentina y Guayana Francesa. Es su tercer viaje a la región.
Francia es uno de los socios comerciales más importantes de Brasil en Europa. El país europeo es el mayor empleador extranjero y el tercero en invertir en Brasil. En 2019, según la embajada en Brasilia, había 1.042 empresas francesas en Brasil que empleaban a 472.000 personas. En 2020, las inversiones francesas en el territorio nacional ascendieron a 32.200 millones de dólares, el 6% del total de inversiones de otros países en el sector manufacturero, solo por detrás de Estados Unidos y España. Los datos provienen del banco central.
Además, los países han desarrollado alianzas estratégicas en el sector de la defensa. La tecnología francesa está desplegada en las Fuerzas Armadas de Brasil, con equipos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Estos son misiles, sistemas, helicópteros. El más importante es el programa de desarrollo de submarinos ProSub, cuatro convencionales y uno nuclear, con transferencia de conocimiento y tecnología. Hay un intercambio de experiencias y una relación directa en el patrullaje de la frontera común, en la región entre Guayana Francesa y Amapá.
A pesar de estos lazos diversos, que abarcan las esferas cultural, deportiva y académica, Macron se ha convertido en un “enemigo” político externo en el gobierno de Jair Bolsonaro. Solo hablaron cara a cara una vez. El presidente brasileño y su ministro de Economía, Paulo Guedes, se han pronunciado de forma insultante ante la comparecencia de la primera dama francesa, Brigitte Macron. Guedes llegó a decir que Francia se estaba volviendo “irrelevante” para Brasil y dijo que “enojaría” a París si no lo trataban bien.
El líder francés aplicó presión internacional a Brasil en el punto álgido de los incendios en la Amazonía. Las autoridades parisinas fueron despreciadas durante una visita a Brasilia. Bolsonaro se quejó de que Macron quería “revocar” la soberanía de Brasil sobre la Amazonía y estaba actuando de manera proteccionista ante los retrocesos en la política ambiental brasileña y bloqueando el avance del acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea.
La relación con el PT se invierte. Lula y Macron se apoyaron mutuamente en las elecciones presidenciales de ambos países. Antes de la campaña electoral, el PT fue recibido con respeto por el ex presidente en París. Macron fue uno de los primeros en felicitarlo por su victoria electoral y dijo que deberían unir fuerzas. Dijo que la elección de Lula marca un “nuevo capítulo” en la historia de Brasil. El francés difundió un video de una conversación telefónica en la que confió que esperaba con impaciencia el momento y sugirió reiniciar la asociación estratégica.
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