El economista de derecha Javier Milei ha prestado juramento como nuevo presidente de Argentina mientras el país sudamericano enfrenta el desafío de reconstruir su deteriorada economía.
Milei ganó la segunda vuelta presidencial en noviembre. Por sus declaraciones radicales, ha sido comparado con el expresidente estadounidense Donald Trump. Estas incluyen la abolición del banco central de Argentina y el cambio de su moneda de curso legal al dólar estadounidense.
En la ceremonia de toma de posesión en la capital, Buenos Aires, el domingo, Milei aceptó la banda presidencial y el bastón de mando de su predecesor Alberto Fernández.
Milei prometió en un discurso a sus seguidores que lucharía para eliminar la inflación, que advirtió que podría alcanzar el 15.000 por ciento anual. Lo describió como un legado del gobierno anterior.
Buscando que la gente comprenda las reformas, dijo que la situación empeorará en el corto plazo, pero que los esfuerzos para reconstruir la economía pronto darán frutos y sentarán las bases para un crecimiento sólido.
Entre los asistentes a la ceremonia se encontraba el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, pero el actual líder de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no estuvo presente. Entre los participantes se encontraba el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que adopta un enfoque diferente a cuestiones como Rusia que los jefes de Estado y de gobierno de otros Estados miembros de la UE.
La lista de invitados parece indicar un alejamiento de la diplomacia del gobierno argentino saliente.
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